Lo había visto antes... de eso estaba seguro.
Cuando se acercó a hablarle Kouki sentía que las piernas le traicionarían en cualquier momento.
Fue cuando pudo ver aquellos ojos magenta hipnotizantes que recordó su nombre.
Akashi Seijuro
Kouki recordaba aquel partido a la perfección, recordaba cómo se movía el chico dentro de la cancha... recordaba el delicioso aroma que desprendía.
Muchos se reían de él cuando decía lo último, alegando que sólo puedes oler a sudor cuando estás en un partido.
Pero Kouki sabía que no era sólo eso.
Aunque cada vez que oía el nombre del pelirrojo su cuerpo temblaba a más no poder.
Pero ese día estaba seguro que se iba a desmayar.
-¡Sostenle bien!- dos hombres de aproximadamente veinte años le tenían sujeto de los brazos, mientras un tercero le quitaba la parte inferior de su ropa.
-deja de moverte ¡Mierda!- Kouki intentaba soltarse pateando pero un fuerte puñetazo le hizo calmarse un poco.
-si eres obediente podemos hacer que duela menos...- hablo uno mientras el resto reía.
Kouki lloraba en silencio mientras los hombres tocaban su cuerpo... Se sentía asqueado. Sucio.
Pero el destino tenía otras cosas preparadas para él.
De pronto dos hombres de traje golpearon a los hombres mientras una mano, que podría reconocer en cualquier lugar, lo apretó hacia aquella persona de exquisito aroma.
-todo está bien ahora- Kouki lloraba mientras se aferraba a la camisa del chico.
El chihuahua no se dio ni cuenta el momento en el cual se durmió envuelto en aquel bello aroma.
>~<
Akashi se encontraba en su estudio mientras repasaba lo vivido durante el día.
Esa tarde pasaba por el centro de la ciudad cuando algo le hizo detener su camino.
Le pidió a su chofer que se detuviera y salió del vehículo cuando pudo sentir aquella fragancia.
Camino a paso decidido entre la gente hasta que supo que aquella fragancia venía del callejón.
Sus guarda espaldas no tardaron en actuar mientras el sentía que la ira dominaba su cuerpo al sentir al chico temblar en su pecho.
Quería matar a los bastardos, y podría haberlo hecho, pero se contuvo y se conformó con dejarles estériles de por vida.
-Akashi-sama- una de las sirvientas interrumpió sus planes de asesinato, asintió mientras miraba a la chica- su invitado acaba de despertar.
Sin pensarlo mucho, Akashi dejó todo de lado y camino hacia la habitación en la cual se encontraba el chico.
Cuando entró, Kouki bajo la mirada a su regazo de manera automática.
-A-Akashi-San...- susurró mirando sus manos.
-¿Cómo te encuentras?- el castaño tembló al escuchar la voz del chico.
-m-mejor... yo... siento causar tantos problemas, me iré de inmediato- Kouki quiso levantarse pero Akashi le empujo en la cama y se puso sobre el mientras tomaba sus muñecas y las
-no puedo permitir eso...- Akashi tenía su rostro muy cerca del castaño, cosa que no pasó desapercibido por ninguno de los dos, pero Akashi no se movió y Kouki solo desvió la mirada- eres un Omega en celo... dejarte ir ahora sería una irresponsabilidad.
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Del Odio Al Amor
Fanfiction"Enserio te odio maldito Ganguro!" grito el rubio cuando vio al moreno... "Repitelo hasta que te lo creas rubia" respondió el desvergonzado Aomine luego se estar peleando un buen rato... Hola!!! He vuelto con otro Aokise, bueno, primero que todo es...