-¿¡qué te ha pasado!?- Aomine se puso de pie gritando, haciendo que todos pegaran un salto de la impresión.
-moo~ Aomine me has dado un susto de muerte- dijo el rubio sonriendo mientras llevaba una de sus manos a su pecho.
-¡AHOmine! ¿Acaso quieres matarnos?- pregunto Kagami mientras se ponía de pie para ver a Aomine de manera amenazante.
-si fueses tú no me molestaría para nada- dijo con una sonrisa sarcástica.
-maldito AHOmine- se quejó el pelirrojo pero no pudo decir más, ya que, fue jalado por una pequeña mano.
-Kagami-kun, por favor, no arme escándalos.
Kuroko miró al pelirrojo y este sólo asintió mientras se volvía a sentar al lado del fantasma de Seirin.
Kise se sorprendió un poco al notar como se comportaban Kuroko y Kagami, sin embargo lo dejo pasar cuando Aomine se puso de pie para sentarse a su lado.
-ten- Aomine le alcanzó un poco de jugo de cereza.
-gracias- Kise comenzó a mirar al resto y vio que Himuro no estaba junto a Murasakibara, cosa que le llamó la atención.
-entonces, ¿cómo has estado, Kise-kun?- preguntó Kuroko mientras bebía un poco de jugo y comenzaba a comer de su comida.
-la verdad, muy bien, las campañas son cada vez más conocidas y con Yukio estamos muy felices- Kise mostró su gran sonrisa y todos se sintieron un poco contagiados con ella.
-¿y como te hiciste eso en el rostro?- pregunto Takao.
-ah, esto...- todos notaron el cambio en el comportamiento de Kise, estaba nervioso- en un entrenamiento... Yo... Yo me golpee con unas cosas que estaban en el gimnasio...
Eso era una mentira, y Aomine lo sabía, claro que lo sabía, él no era idiota... Al menos no tanto, pero el rostro de Kuroko le hizo detener todo tipo de interrogatorio.
-pero no pensemos en esas cosas, pocas veces estamos reunidos así, hay que pasarla bien...- dijo Himuro con una sonrisa radiante.
Todos asintieron y comenzaron a hablar de cosas triviales... Más bien gritar, ya que, en más de una ocasión les hicieron callar.
Los chicos reían bastante, sin embargo, Kise se dio cuenta de que Himuro ignoraba a Murasakibara, que intentaba acercarse a el chico, pero con solo una mirada este retrocedía en sus avances.
También noto que un pequeño castaño era acosado por Akashi... Incluso podría decir que estaba siendo intimidado por él, pero a nadie más parecía molestarle.
Takao y Midorima hablaban animadamente, aunque era Takao quien más hablaba, aunque aquello no parecía molestarle al peli verde.
Todo estaba bien... Por decirlo de alguna manera. Kise se sentía a gusto. Pero no siempre lo bueno dura para siempre.
Su teléfono comenzó a sonar y de inmediato el rubio salió para responder.
Aomine lo vio irse sin lograr apartar la mirada.
-no se si es masoquista... O solo un idiota...- dijo cuando el rubio ya no estaba en la habitación.
-Ao-chan, Ki-chan sólo está enamorado, es algo normal- pero las palabras de Takao no le dieron calma.
-aún así... Si veo al tarado de "su novio" me encargaré de dejarle en claro que si lo toca otra vez le partiré la maldita cara- todos miraron a Aomine y supieron de inmediato que no estaba jugando.
Kise volvió a la mesa y se excusó diciendo que le había surgido algo de ultimo momento en el trabajo.
Sin más, Kise se fue... Pero claramente no iba a su trabajo.
El rubio camino hacia su hogar pero sabía muy bien que al llegar no se encontraría con la soledad.
-llegué...- dijo apenas puso un pie en el lugar, pero nadie le respondió.
-así que tu amante de hoy terminó rápido...- escucho la voz de su novio pero esta tenía una distorsión extraña.
-Yukio-san, no juegues con eso... Sabes que sólo te amo a ti- dijo el rubio acercándose al sofá en el cual se encontraba el moreno.
-¡tú crees que soy idiota!- gritó cuando Kise estuvo a su lado- ¡me engañas! ¡LO SÉ!- Yukio tomó a Kise de la muñeca y lo arrastró a la habitación.
Ya dentro de esta lo tiro sobre la cama y comenzó a quitarle la ropa.
-¡Y-Yukio-san...!- Kise quiso poner resistencia pero la mano de su novio se estampó en su mejilla.
-¡CALLATE! -gritó y continuó desvistiéndole.
*
*
*
*
*
Yukio lo tomo con fuerza... Como si con cada embestida que diera dentro del cuerpo del rubio le hiciera sentir aún más rabia que antes.Pero Kise no se molestaba por aquello... Él creía, o quería creer, que todo aquello era porque Yukio tenía miedo de perderle...
*
*
*
*
*El tiempo pasaba, Seirin había ganado la Winter Cup, Kuroko y Kagami se habían hecho pareja oficial, al igual que Akashi y Furihata, pero lo que más había impactado a todos era el hecho de que Kise había abandonado el Basquet.
La Kiseki y sus parejas no se habían enterado de eso hasta que habían pasado casi 6 meses desde que pasó.
Todos estaban en su segundo año, pero ninguno había vuelto a ver al rubio además de las revistas que publicaba.
Incluso se habían enterado que Shogo se había ido de Japón, pero Kise estaba completamente perdido.
Y sólo había una razón para ello.
Yukio.
Momoi había investigado completamente la vida del rubio apenas se enteró que no jugaría más.
En un comienzo todos pensaron que se debía a un embarazo inesperado o algo similar, después de todo, Kise era un Omega. Pero estaban equivocados.
El tiempo siguió pasando hasta que un día, en una fiesta, Kise apareció junto a Yukio.
-¡Ki-chan!- grito entre alegría y sorpresa Takao.
El rubio era sostenido fuertemente por la cintura, por lo que aunque quiso correr a abrazar a su amigo, no pudo moverse un solo milímetro.
-Takaocchi, ¿cómo has estado?- preguntó con una sonrisa el rubio mientras su pareja miraba seriamente al pequeño chico.
Luego de hablar un poco con cada uno de sus amigos, Yukio arrastró al rubio a una esquina, dejándolo aislado del resto.
-emm... Yukio-san...- dijo el rubio mirando a su pareja un poco nervioso- me duele la muñeca... ¿Podrías soltarme un poco?- el moreno lo miro con el ceño fruncido.
Aunque le soltó un poco y el rubio sonrió a más no poder, Aomine, que había llegado hace unos segundos, miraba aquella escena molesto.
Pero ese día dejaría algunas cosas en claro con aquel idiota... Sólo esperaba que Kise no lo odiara por eso...
***********************
No me odien
-se retira lentamente-
ESTÁS LEYENDO
Del Odio Al Amor
Fanfiction"Enserio te odio maldito Ganguro!" grito el rubio cuando vio al moreno... "Repitelo hasta que te lo creas rubia" respondió el desvergonzado Aomine luego se estar peleando un buen rato... Hola!!! He vuelto con otro Aokise, bueno, primero que todo es...