15.

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El rubio caminaba de un lado a otro, estaba nervioso, nunca había estado tan nervioso como ahora...

Al fin vio a aquella mujer acercarse con el papel, sentía como sus nervios aumentaban al verla acercarse a su destino.

Se puso de pie y camino hacia el papel que se encontraba colgado en el mural.

Busco uno a uno los nombres hasta llegar al suyo... Había sido aceptado en Kaijo...

Sonriendo se apartó del lugar, iría a Kaijo y no podía estar más feliz, estaría lejos de los idiotas de Aomine y Haizaki, tendría una excusa para cambiarse de casa y así evitar que los sucesos con su padre se repitieran, podría dejar muchas cosas atrás y no tendría ni la menor culpa de ello.

En resumen, sería todo aún mejor... O al menos eso pensaba... Embobado aún con la noticia, no vio a un joven que caminaba en sentido contrario, haciéndole caer al suelo a ambos...

-l-lo siento... Estaba distraído...- se disculpó de inmediato el rubio, aunque el chico se había parado de inmediato y el aún se encontraba en el suelo.

-¿te encuentras bien?- el chico estiro su mano y le ayudó a pararse. Kise se sonrojo un poco al ver a aquel chico, era guapo, no cabía duda...

-S-si... Gracias... Disculpa por esto... Yo...- pero fue interrumpido al notar que el chico estaba más cerca de lo necesario...

-¡Kasamatsu! ¡Deja de perder el tiempo y ven aqui!- Kise dio un salto, aún en el suelo, el chico se alejó para darle la mano y ayudarle a ponerse de pie.

-mi nombre el Kasamatsu Yukio, espero que nos veamos el próximo año- dijo con una sonrisa... Kise sabía que estaba rojo a más no poder.

-Y-Yo soy Kise Ryouta, espero que nos llevemos bien, senpai- dijo y el chico solto una pequeña risa.

-aún no soy tu senpai- Yukio acarició un poco el cabello del rubio y se apartó- nos vemos, Kise.

Y sin más lo dejó ahí embobado, Kise se sentía en las nubes, había sido aceptado y además, había conocido a un guapo y amistoso senpai.

Hoy será un buen día...

Se repitió a si mismo esperando que así fuese.

Pero no todo resulta bien...

Había ido a trabajar para una campaña de perfumes, y todo era un desastre. Primero, el modelo que estaría con él no había llegado, luego se declara enfermo, tuvo que esperar por dos horas al otro modelo y para colmo era un americano de pésima personalidad.

-Kagami-san, acerquese más a Kise-san por favor- el pelirrojo me tomó por la cintura pegando su cuerpo al mío- eso es...

La sesión pasó lentamente y ya cuando me estaba por ir, llegó Kagami a cambiarse.

-buen trabajo- me iba a ir, debía hablar con Kurokocchi y con Murasakibaracchi

-¡espera!- me voltee y el chico estaba sin camiseta- Kise-san, ¿puedo pedirle un favor?- solté una pequeña risa que al parecer a él le molestó bastante

-Sólo Kise está bien y claro, ¿que pasa?- dijo el rubio sonriendo.

-veras, debo reunirme con un amigo y aún no conozco la ciudad... Quería saber si... ¿Me podrías ayudar?- dijo el chico a lo que Kise acepto.

Para la suerte del pelirrojo, Kise debía reunirse con sus amigos en el mismo lugar, por lo que ambos comenzaron a caminar en aquella dirección.

Durante el camino, hablaron de temas al azar, Kise se enteró que Kagami venia de América y que entraría a estudiar a Seirin, además, supo que viviría sólo, y que el chico con el que se encontraría era como su hermano, se reuniría con él porque es un Omega y el, como Alfa, no podía permitir que un Omega estuviese sólo e indefenso.

La conversación fue agradable, Kise pensó en que podría encontrar en Kagami a un gran amigo y ambos se dieron sus direcciones de correo para mantenerse en contacto.

Ambos llegaron al punto de encuentro y el rubio pudo ver de inmediato al gigante pelilila y al pequeño a su lado.

Kise corrió a su encuentro y el pequeño se separó de él.

-Kurokocchi, Murasakibaracchi, el es Kagamicchi, un compañero de trabajo- Kise noto de inmediato como el pelirrojo no despegaba su vista del pequeño...

-y-yo... Mi nombre es K-Kagami Taiga... Un gusto- Kagami estiro su mano para estrecharla con la del pequeño, cosa que Kuroko correspondió con un pequeño sonrojo.

-¿Taiga?- una voz interrumpió el ambiente que se había generado entre los chicos.

-Tatsuya- Kise se volteó a ver al mencionado y vio a un chico de cabello negro- el es mi hermano Tatsuya, Ellos son Kuroko, Kise y Murasakibara- y tal como había pasado entre Kagami y Kuroko, Murasakibara se quedó mirando fijamente a Himuro.

-eres muy pequeño...- dijo el Titan- me dan ganas de aplastarte- el moreno lo miro con una sonrisa incómoda... Y no era para menos.

Decidieron entrar a la cafetería y los cinco pidieron una mesa. Kuroko y Kagami estaban en su propio mundo mientras Kise hablaba con Himuro y Murasakibara no dejaba de mirar al moreno.

La tarde se pasó en un abrir y cerrar de ojos, Kuroko le dio los deberes del día y decidieron que era tiempo de volver.

Kagami insistió en acompañar a Kuroko, ya que, no permitiría que un Omega se fuese sólo a casa, y menos a esa hora.

En cambio, Murasakibara acompañó a Himuro y Kise, ya que, su casa quedaba en la misma dirección.

Luego de despedirse, cada uno comenzó a caminar, el rubio hablaba con el moreno mientras que el pelilila sólo los miraba.

-bueno, aquí está mi casa, nos vemos, Himurocchi, fue un gusto conocerte- dijo el rubio despidiéndose del pequeño.

-igualmente, Kise-kun, nos vemos en otra ocasión- el rubio se despidió de ambos y entró a su hogar.

Himuro camino unos cuantos pasos más y se detuvo a mirar al Titan.

-Murasakibara-san, no debe acompañarme si no quiere, se que no le agrado y no se sienta en la obligación de hacerlo- el Titan lo miro un poco confundido y luego habló.

-yo no dije que Muro-chin no me agradara- se acercó al moreno hasta arrinconarlo un poco- Muro-chin es muy lindo e indefenso...- dijo el pelilila dejando al peli negro completamente sorprendido.

No dijeron mas palabras hasta que el moreno llegó a su casa...

Se despidió del Titan y tímidamente depositó un pequeño beso en la mejilla de este.

Entro al lugar que compartía con Kagami completamente sonrojado, cosa que no pasó desapercibido por su hermano.

-hey... ¿What's up?- pregunto el pelirrojo viendo la expresión del pequeño.

-Nothing- dijo apresuradamente el moreno y pasó directo a su habitación sin poder olvidar a aquel chico.

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Con esto me puse al día con los capítulos jejeje

Espero les guste y comenzamos con un poco de Kagakuro y Murahimu jejeje

Del Odio Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora