Yukio era maravilloso, al menos eso era lo que pensaba el rubio cada vez que miraba a su pareja. llevaban cerca de dos semanas saliendo y Kise adoraba como Yukio no se apartaba de su lado.
-Kise, ¿donde estabas?- pregunto el moreno cuando el rubio entro al gimnasio.
-en clases, Yukio- su senpai se acercó y le dio un pequeño beso en los labios- ¿me extrañaste?
-sabes que si- Yukio tomó la mano del rubio y lo jalo para que quedara a su altura- y también sabes que no debes mentirme- el agarre del moreno se hizo un poco más fuerte, pero Kise no le dio importancia.
-moo~ no quería preocuparte- el rubio sonrió mientras miraba a su pareja- estaba hablando con la enfermera porque tengo revisión pronto.
El moreno suspiro y le dio una suave caricia en la cabeza, haciendo que el rubio se sonrojara a más no poder.
-me interesa todo lo que pasa contigo, Kise, así que esas cosas debes hablarlas conmigo, ¿de acuerdo?
El rubio se sintió enternecido, sin embargo, el resto del equipo noto que aquello no era normal... Al menos no desde el punto de vista del resto.
Pero Kise se alegraba por la preocupación de su pareja. Ambos estaban en su pequeña burbuja, cuando el teléfono del rubio los saco de su ensoñación.
-¿Ryo-chan?- la voz de la chica le hizo esbozar una pequeña sonrisa.
-Momoi-cchi, ¿cómo has estado?- pregunto mientras Yukio no le quitaba la mirada de encima.
-te llamaba para hablar acerca de algo que planeamos con los chicos- Kise hizo un pequeño gesto que parecía molestia- será algo para jugar un rato y ayudar a la comunidad, ¿te unes?
Kise miró a Yukio unos segundos y luego suspiro.
-le preguntaré al equipo si quiere ir y luego te confirmo, ¿De acuerdo?- a la chica detrás de la línea le pareció agradar la idea.
-¡de acuerdo! Espero tu llamada- Kise colgó su teléfono y luego miró a su senpai.
-¿quién era?- la voz de Yukio era aún más seria que antes.
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-¡todo listo! Sólo debes venir junto a tu equipo y ayudar- grito la peli rosa por el teléfono.
-de acuerdo, iré junto a Kagami-kun y el equipo de Seirin, nos vemos Momoi-san- Kuroko colgó y Momoi sonrió victoriosa.
De milagro, había logrado reunir a toda la Kiseki, además ayudarían a la comunidad a mejorar las canchas de basquet.
Todo estaría bien, sólo que no sabía cómo decirle a su gruñón amigo que el rubio estaría ahí.
El capitán había aprobado la actividad y les "pidió" a los jugadores que fueran, todo estaba bien, pero Aomine había hecho una mueca de disgusto y aún no sabía que el rubio estaría allí.
Todo se hacía muy complicado para la chica, aunque si lo pensaba más fríamente, podría guardar silencio y así Aomine iría sin esperanzas de encontrarse con nadie en especial.
¡Claro! Esa era la mejor opción, pero Sakurai había arruinado todo.
-Aomine-san, ¿esta emocionado por ver a la Kiseki reunida?- aquello hizo que el moreno dejará de comer.
-¿que demonios has dicho?- dijo serio.
-l-lo siento, yo...- pero sin esperar respuesta el moreno tomó el hombro de Momoi.
-Satsuki, ¿qué ha dicho el hongo este?- pregunto mientras fruncía el ceño.
-Dai-chan... Yo iba a decírtelo- pero el moreno no estaba siendo comprensivo.
Aomine tomó el onigiri que estaba comiendo y camino hacia la salida sin dejar que Momoi se explicara.
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Caminaba furioso hacia su hogar, ¡Momoi era una maldita! ¿Acaso no lo había visto sufrir esos días?
Es que no podría verlo ¡no quería ver cómo Kise era feliz en su cara! Y cabe resaltar que era con un idiota sin importancia.
Su teléfono sonó indicando que un mensaje le había llegado.
Momoi Satsuki, 19:43
"Piensa en esto como una oportunidad, puedes ser su amigo y acercarte más a él"
No sonaba tan mal hablar con el rubio... Pero ser su amigo era una cuestión aparte.
¿Seria capaz de resistir ver cómo se besaba con otro frente a él? Ya lo había visto y decir que le dolió era poco.
Finalmente, Aomine aceptó, no muy convencido, pero acepto. El día llegó más rápido de lo que deseaba y sentía el nerviosismo invadir su cuerpo.
-Momoi-cchi- aquella voz y ese apodo especial le hicieron girar y buscar al destinatario.
Pero como era de esperarse, venía junto a su pareja, y de la mano.
No quiso oír lo que hablaban, ya tendría oportunidad de acercarse al rubio, después de todo, les restaba mucho para terminar.
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Había ido más que nada por cumplir, no era de ensuciarse las manos en actividades tan mediocres como esas.
Llegó junto a su equipo para ayudar en la dichosa tarea. Estaba cerca del lugar indicado en el cual debían reunirse y vio a un grupo de personas.
-hemos llegado, Seijuro-sama- dijo el chofer y bajo de la limusina junto a su equipo.
-Akashi-san, que alegría que vinieran- Momoi estaba frente a Akashi con una libreta.
-si, me había comprometido a venir- miró a su alrededor y vio a Kuroko junto a un tipo pelirrojo y creía ver un pequeño, pero no podía verlo bien.
-a ustedes les corresponde trabajar junto a Seirin para hacer el lado oeste de las canchas.
Akashi asintió y camino junto a su equipo hacia donde estaba Seirin, al parecer el tipo gigante era el que había jugado contra Midorima hace un tiempo, Kagami, sus habilidades prometían bastante.
-eto... Akashi-san- el emperador se giró y vio a un pequeño chico de cabello castaño hablándole.
-¿quién eres?- apenas el pelirrojo habló con el, dio un gran salto, como si le tuviese miedo o algo.
-m-mi nombre es Furihata Kouki... Emm... Yo... Le traje esto para que no arruine su ropa- sin duda alguna el pequeño se sentía aterrado ante la presencia del pelirrojo, cosa que Akashi adoraba, por alguna razón.
-no, yo solo me quedaré para ver qué mi equipo trabaje- se giró a mirar a su equipo y luego a ver al chico.
Y fue ahí donde se perdió en aquella sonrisa inocente que el le daba.
Una sonrisa de resignación, como si el hecho de no recibir esas ropas le hubiese causado incomodidad.
-Kouki- el nombre del chico salió de sus labios antes de que pudiese detenerlo- ¿estas saliendo con alguien?
Y el pequeño se sonrojo más de lo que nunca de había sonrojado en toda su vida.
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Recién hoy, que me metí a actualizar, note que no se había subido el capitulo anterior, lo siento!!
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Del Odio Al Amor
Fanfiction"Enserio te odio maldito Ganguro!" grito el rubio cuando vio al moreno... "Repitelo hasta que te lo creas rubia" respondió el desvergonzado Aomine luego se estar peleando un buen rato... Hola!!! He vuelto con otro Aokise, bueno, primero que todo es...