capítulo 19.

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- ¿te gusta alguien Diego?. - me preguntó.
- no, no me gusta nadie. - le respondí muy serio mirándolo a los ojos.
- que bueno que no te gusta alguien. - me dijo sonriendo y dandome la moneda.
- te tocó verdad. - le dije luego de lanzar la moneda.
- ¿de nuevo?, prefiero el reto, dime tu reto Diego. - me dijo.
- mi reto es que te comas un moco. - le dije riendo.
- que asco viejo, pero bueno lo haré, ya luego no te quejes del reto que yo te ponga. - me dijo introduciendo su dedo en la nariz y sacando de ella un pequeño moco seco. - bueno aquí está... lo comeré, yo lo voy a comer... si... lo comeré, uno, dos, ¡tres!. - metió su dedo con el moco en su boca y lo comió.
- ¡que asco Luís!. - le dije asqueado.
- no sabe a nada. - me dijo riendo y quitandome la moneda. - reto Diego, te salió reto. - dijo luego de lanzar la moneda.
- está bien dime mi reto. - le dije.
- tu reto es dejarte tocar por mi por 20 segundos. - me dijo sonriendo.
- no, eso si que no, somo hombres, puedo aceptarte el beso pero eso no Luís. - le dije en total desacuerdo.
- bueno entonces dejate besar por mi por 20 segundos. - me dijo.
- está bien. - le respondí.

De nuevo tomó mi rostro y me besó, sus labios suaves se deslizaban por los míos y su lengua se paseaba por todo el interior de mi boca, al pasar los 10 segundos estaba perdido en sus ágiles labios y mi cuerpo comenzó a reaccionar ante la excitacion que contenía ese beso, mi pene comenzó a ponerse duro y antes de llegar a una erección me separé de él.
- aún no pasan los 20 segundos. - me dijo respirando un tanto acelerado.
- claro que sí, yo los conté. - le mentí.
- mentiroso yo los estaba contando. - me dijo. - y llegamos sólo a los 15, ¿por qué te separaste?. - me preguntó.
- porqué ya pasaron los 20 segundos. - le dije.
- tu pene esta erecto, ¿ya te diste cuenta no?. - me preguntó.
- sólo tengo ganas de orinar, aquí hace frío. - le mentí nuevamente.

Se acercó de nuevo sujetandome fuerte y me besó, lo besé de igual forma y me senté en la orilla de la silla quedando mas cerca de él, me toco el pene y sentí el cosquilleo en mi abdomen.

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