"No sé si amarte u odiarte,
no sé si acercarme o alejarme,
no sé si sonreír o llorar.
Contigo nunca sabré nada,
porque no puedo adivinar si viviré o moriré, al quererte, o no..." William Osorio Nicolás.***
-Mel, ¿qué pasa?
Sentada sobre mi cama, me encuentro en posición fetal tras haberme enterado de que Hugo, el chico por el que siento más que amistad, se está enrollando con la de intercambio.
-No pasa nada -respondo, para después forzar una sonrisa -. Solo echo de menos a mis amigos de España.
Esto último lo digo mirando fijamente a los ojos de Livia, la cual no se cree nada. Me abraza tras haberle contestado, y por un momento, creo que me voy a derrumbar pero me contengo.
“No puedo llorar.”
-No sé que habrá pasado - murmura, tras deshacer el abrazo -, pero cuando quieras hablarlo, avísame.
Asiento y sonrío, pero esta vez sinceramente.
Pocos minutos después, Mila y Ria se encuentran en nuestra habitación hablando sobre algún que otro cotilleo de la residencia.
-¿Y a esta que le pasa? -pregunta Mila, refiriéndose a mí.
-No lo sé -contesta Livia -. Cuando quiera hablar, hablará.
Ria se incorpora de la cama de la de los ojos azules y posa una de sus manos sobre mi hombro; preocupada. Intento no mirarla mientras recuerdos de Hugo junto a mí en España agolpan mi mente, haciéndome recordarle.
Reprimo un sollozo frunciendo mis labios mientras el ardor en mis ojos se hace presente, los brazos de Ria me rodean y, de pronto, me encuentro sollozando en su hombro. La oración de Álvaro no se para de recitar en mi mente mientras recuerdo una y otra vez la sonrisa de Hugo.
-Me ha mentido -sollozo -. Él no me quiere.
Ria intenta tranquilizarme, pero es algo inevitable ya que mi maquillaje está corrido y la impotencia incrementa en mí. Las palabras de Hugo sobre que la de intercambio es una chica "mona y normal" son mentira.
Él está liado con ella.
Él no me quiere.
Él me ha mentido.
-Mel, ¿qué pasa? - me pregunta Mila, acariciando mi pelo.
-¿Es por Hugo, Melissa?
Asiento mientras siento de nuevo las lágrimas rociar mis mejillas. Me separo de Ria, limpio mi rostro e intento sonreír dando a mostrar que estoy bien, pero acabo sollozando de nuevo.
-¿Quién es Hugo? — escucho preguntar a Mila.
-Es una larga historia — contesta Livia en voz baja.
-Mel, tranquila -me dice la dulce voz de Ria.
“No llores, joder.
Eres fuerte.
Llorar es de cobardes.
No llores, Melissa, joder.”
-Estoy bien... -murmuro, a la vez que tomo asiento en mi cama.
-¿Qué ha pasado?
Observo los ojos azules de Livia y poso mi mano sobre mi boca intentando reprimir un sollozo.
-Hugo está liado con la de intercambio -susurro -. Y lo peor es que no me ha dicho nada.
-Tal vez para no herirte.
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Hugo, te quiero. [Parte 2]
RomanceCuando te rompen el corazón o la realidad te agolpa en el momento que estás en éxtasis, sufres; sientes el mundo derrumbarse y todo ponerse en contra tuya, creyéndote que al final es tu culpa. Melissa no está bien, y todo esto es a causa de la discu...