"Supe que ser amado no es nada. Que amar, en cambio, lo es todo". Hermann Hesse.
***
-¿Es por alguna chica?
El camarero nos trae nuestra comida y mi prima espera a que él se marche para hablar.
-Sí - asiente –. Hay una chica que está por él desde... Ni lo recuerdo, fíjate - ríe –. El caso es que ella ya está con otro, y ahora Ángel se está dando más o menos cuenta.
Alzo las cejas.
-¿Pero ella no lo quería?
-Sí - asiente ella y come –, pero no estará toda la vida esperándole, Melissa. La gente se llega a cansar.
Asiento comprendiéndola.
-¿Cómo conociste a Hannah?
Ella sonríe y se sonroja.
-Discutiéndome con ella.
Río.
-¿Y eso?
-Resulta que fui a comprar no sé qué a la tienda de M&M's de Piccallidy Circus, ella me atendió y me hizo mal las cuentas, haciéndome pagar más de lo que tenía que dar - sonríe de nuevo –. Nos peleamos y días después me la encontré en un Starbucks, donde ella me pidió perdón y el teléfono.
-Muy extraña vuestra historia.
Ríe y asiente.
-Yo pienso lo mismo -bebe de su cerveza y me observa masticando la comida –. Y tú, ¿cómo vas con los chicos? Aparte del tema de Hugo.
-Bien - respondo con normalidad -. Ahora estoy liada con un chico que me saca 3 años y todo perfecto.
-¿19 años?
Asiento.
-Siempre me atraen los mayores.
Ríe.
-¿Otro que deba saber?
Niego con la cabeza.
-Por el momento solo está este - sonrío y después la sonrisa se esfuma –, y Hugo.
-Bueno... -murmura, posando su mano encima de la mía –. Todo se recompondrá con el tiempo.
-¿Y si no pasa? Cuando vuelva a España le veré de nuevo, Natalie.
Sus ojos marrones almendrados me observan y luego hace una mueca con sus finos labios.
-No lo sé, Mel - comenta –. El tiempo dirá.
***
Llevo una uva a mi boca y sus ojos se posan en mis labios mientras el muerde el suyo para después dedicarme una media sonrisa.
-¿Qué miras?
Ríe.
-Me imagino tus labios en mi...
-¡Arthur! - le reprocho –. Deja de pensar eso todo el tiempo.
Él ríe y se conecta a mi Snapchat para empezar a tomarse fotos.
-¿Las has publicado todas en la historia? -pregunto, inclinándome para observar la pantalla, pero Arthur me está grabando – ¡Arthur, no!
-Melissa, sonríe.
Arthur me sigue grabando mientras yo sonrío y después estallo a carcajadas. Tras eso, el chico de ojos azules me lo enseña y veo lo feliz que me encuentro en este vídeo, por lo que decido publicarlo.
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Hugo, te quiero. [Parte 2]
RomanceCuando te rompen el corazón o la realidad te agolpa en el momento que estás en éxtasis, sufres; sientes el mundo derrumbarse y todo ponerse en contra tuya, creyéndote que al final es tu culpa. Melissa no está bien, y todo esto es a causa de la discu...