"Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer." Antonio Machado
***
-¡Vivan los arcoíris! - exclama Livia al salir del pub a plena madrugada.
-Sh...- le mando callar poniéndome el dedo índice sobre mis labios -. Los lobos nos pueden escuchar.
Las dos reímos.
-Madre mía como están... - escucho decirle Mila a Ria.
La otra ríe.
-¿Llamamos a un taxi y nos vamos?
Pocos minutos después, durante todo ese tiempo que no recuerdo nada, acabamos las cuatro en la residencia. Nos dirigimos hacia la habitación de Ria, pero unos brazos me rodean la cintura durante el trayecto a la habitación y empiezan a besarme el cuello.
-Estás muy guapa hoy...
El susurro en mi oído hace percatarme que Arthur es el que me está besando en el cuello y, lentamente, acabo yo de espaldas a la pared y él va excitándome lentamente mientras a mí todo me da vueltas. Poso mi mano sobre su pelo, incitándole a que siga haciendo aquello mientras la excitación en mi interior aumenta.
-¿Se puede saber qué hacen?
Una voz de mujer nos hace separarnos y yo me quedo apoyada en la pared mientras siento todo darme vueltas.
“No vomites, Mel.
No tienen que saber que estás borracha.”
Desvío mi mirada, lentamente, para encontrarme a la profesora de historia y a John cruzados de brazos y con el ceño fruncido. La mujer habla con el sustituto para después llevarse a Arthur hacia su habitación mientras le riñe por su comportamiento inadecuado, mientras, John se posiciona enfrente de mí y yo llevo una mano a mi frente; todo me da vueltas.
-¿Se puede saber a qué viene ese comportamiento, Melissa?
Niego con la cabeza.
-L-lo siento...
Las nauseas se hacen presentes en mí e intento, por activa y pasiva, no vomitar sobre John. A duras penas, poso mi mirada en sus ojos mientras siento que me voy hacia un lado, pero es una simple sensación.
-¿Has bebido?
Niego con la cabeza.
-Tengo el periodo - miento -. Me duelen los ovarios y he sangrado mucho, por eso iba hacia el cuarto de Ria, para que me dé una pastilla.
John asiente poco convencido.
“Vamos, Melissa, no puede saber que te has bebido hasta el agua de las flores.”
-¿Y a que se ha debido lo de Arthur? No es un comportamiento adecuado.
-Me ha pillado de sopetón.
Asiente enfadado.
-Ves hacia la habitación de Ria y luego vuelve a la tuya. Mañana hablamos.
[...]
-Melissa - escucho una voz que me llama -. Melissa.
Gruño a causa de la molestia y siento como mi cabeza es taladrada por el simple nombramiento de mi nombre. Abro los ojos poco a poco mientras me quedo ciega a causa de la escasa luz que entra por la ventana. Livia, Mila y Ria están enfrente de mí mirándome.
-¿Qué?
-Has recibido una vídeo llamada de una tal Sandra - me avisa Mila -, la hemos aceptado y le hemos dicho que estás de resaca.
ESTÁS LEYENDO
Hugo, te quiero. [Parte 2]
RomanceCuando te rompen el corazón o la realidad te agolpa en el momento que estás en éxtasis, sufres; sientes el mundo derrumbarse y todo ponerse en contra tuya, creyéndote que al final es tu culpa. Melissa no está bien, y todo esto es a causa de la discu...