Verdades Peligrosas(Zayn, Edward Styles y tu)

25. Desaparecida

Zain

Cada palabra que ingresaba al computador, cada cosa que James me decía no representaban nada para mí. Solo palabras que hacían eco y que mi mente no lograba procesar. Ni si quiera la alegre voz de Matthew y sus insinuaciones para con Emily importaban. Le había roto el corazón a mi quizás exnovia. Tenía ganas de llorar, pero no podía hacerlo en la oficina, no ahora.

Trabajé a paso moderado, tratando de que todo esto tuviera sentido. Puesto que lo que en realidad debería estar haciendo es consolando a Caroline y pedirle disculpas hasta quedarme sin voz.

—Muy bien, ya estamos aquí ¿Puedes de una vez por todas decirme qué pasa? —pidió mi amigo Harry una vez en el restaurante con nuestros platos repletos de comida.

—Ayer por la noche fui a ver a Carol porque habíamos quedado en cenar juntos. Pero al llegar, —miré hacia mi hamburguesa, la cual apenas si comería. Hambre no era lo que me sobraba— ella tenía una expresión de tristeza y no dejó que la besara —tragué profundo—. Lo sabe, sabe que tengo algo con Emily.

— ¿Cómo se enteró? —Harry dio un mordisco a su hamburguesa.

—Me vio de la mano con ella saliendo de un restaurante anoche. Debí hacerte caso y alejarme de Emily, por lo menos hasta que se aclararan las cosas.

— ¿Qué vas a hacer ahora? —me miró compasivo.

—No lo sé. Dudo que Carol me perdone, y sobre Emily—lancé un largo suspiro—, ella parece quererme mucho y yo también a ella. Pero estoy muy triste por Caroline, y en cierta forma la sigo queriendo.

—Ahora sí que estás con la arena hasta el cuello.

—Ya lo creo.

Becky

Se suponía que hoy por la noche me vería con unos amigos, pero le había estado enviando mensajes a Carol y ella no había respondido ninguno de ellos. No es mi amiga ni nada, pero nuestro trabajo es tan peligroso que el hecho de que alguno de nosotros no conteste puede significar que algo terrible pasó. Ya tuve una mala experiencia en el pasado con eso. Llegué demasiado tarde y me prometí que jamás volvería a dejar que a ningún agente le ocurriese algo mientras yo pudiese impedirlo, y en cierta forma asignaron a Caroline bajo mi responsabilidad. Que ella no lo sepa es otro asunto.

Abrí la puerta del edificio, así es tengo llave, y entré. Subí las escaleras y toqué dos veces la puerta. Esperé y esperé, pero ella nunca abrió. Entonces abrí con la llave que me habían entregado e ingresé. Todo estaba en perfecto estado, no parecía haber nada fuera de lugar, sin embargo procedí con cautela y saqué mi arma por si acaso. Fui hasta la cocina, y nada, luego a la habitación y después en el baño, pero no estaba allí tampoco. Por último revisé el balcón, pero tampoco hallé respuesta.

Su celular se hallaba sobre la mesa. Lo desbloqueé para revisar sus últimos movimientos, los cuales habían sido hoy por la tarde.

Me empecé a preocupar, aunque tenía la esperanza de que hubiese salido por un momento y volviera pronto. Con Liam no estaba, nosotros lo sabríamos de ser así. Quizás estaba con su novio.

Llamé a Zayn desde el celular de Carol, y él, cuando atendió dijo el nombre de su novia, con desesperación y urgencia. Esto descarta el hecho de que esté con él, por lo que si en una hora no vuelve, significa que algo le ocurrió. Para no preocupar a su novio le dije que seguramente había salido a hacer algunas compras. Él pareció creerme, sin embargo me pidió que le avisara cuando ella volviera. Pero no fue así.

No pude esperar a que transcurriera la hora, llamé a mi jefe y le informé la situación. Varios miembros de la CIA nos reunimos para rastrearla, pero no traía puesto su chip de rastreo. Los miembros de la agencia aún están trabajando con la nueva tecnología de microchips vía sanguínea. Cuando esté lista, ya no tendremos estos problemas. Excluimos al FBI porque temíamos que estuviesen involucrado en el asunto. Lo peor de toda esta situación es que si algo le ocurre a Carol, su padre cortará unas cuantas cabezas. Cosa que aumenta la desesperación y el estrés de mi jefe.