Verdades Peligrosas(Zayn, Edward Styles y tu)

17. Reencuentro

Zayn

Habíamos terminado el trabajo con la incomodidad florando entre nosotros. Desde esa noche de inconciencia nada volvería a ser como antes entre nosotros, aunque lo intentáramos. Pero tal vez la principal razón era que me había dicho que le gustaba y que yo le había dicho que también me gustaba, pero que estaba confundido.

No sabía que decirle, no sabía qué le diría a Carol. Estaba en un túnel sin salida, acorralado por dos hermosas mujeres.

- A continuación - las palabras del profesor me devolvieron a la realidad - Diré los ganadores del premio. Pero no habrá una sola pareja ganadora, puesto que hubo dos trabajos que merecen el premio y no sería justo dárselo solo a una pareja. Los ganadores son - guardó silencio por un momento para crear suspenso entre nosotros, como si se tratase de un reality show - La pareja Styles y Jordan, y la pareja Malik y Oswen.

Los cuatro nos acercamos al profesor, el cual nos extendió un vuelo de avión a cada uno.

-Se irán a Nueva York. Harán una pasantía allí para obtener experiencia en el campo laboral. El hotel lo pagará la universidad, por lo que no deben preocuparse por ello – dijo con una sonrisa en su rostro.

Volví a mi asiento en estado de shock. No me esperaba algo como esto y no sabía si debía tomarlo como una maldición o como una bendición. Caroline está allá. No sé si podré mentirle, ocultarle mi engaño.

El timbre sonó y lentamente me dediqué a guardar las cosas.

- Qué suerte que ganáramos. Estoy tan feliz - pero al notar mi expresión impasible, su sonrisa se borró - Aunque tú no pareces estar muy feliz ¿Qué sucede?

- Carol está en Nueva York. No sé si podré mentirle.

- No se lo digas. Piensa en que si lo haces la destruirás.

- Lo sé, pero no creo que pueda con la culpa.

- Inténtalo ¿Por qué no me acompañas hoy por la tarde al orfanato? Estoy segura que eso te subirá el ánimo.

- Es buna idea. Iré-le sonreí, al igual que ella lo hizo.

Se despidió de mí con un beso en la mejilla, lugar que se encendió al instante como una gran llama de fuego.

- Vamos Zayn, olvídala de una vez - Harry me golpeó en la nuca.

- No puedo Harry. En serio quisiera, pero no puedo. Y ahora tendré que pasar cada día con ella en nueva York ¿Qué voy a hacer?

- Lo único que puedo aconsejarte es que no le digas la verdad a Carol y que te decidas por una lo antes posible.

Caroline

Esta mañana fui al banco con los ladrones para conocer el lugar lo mejor posible y planear un plan B por si las cosas no salían como esperábamos.

Luego de eso, Adam me invitó a su casa. Era un gran chico, y ya lo consideraba como un amigo, por lo que acepté gustosa su invitación.

Su casa tenía un aroma delicioso y lucía muy acogedora. Tenía un sofá verde oscuro frente a un pequeño televisor en la sala de estar, la cual presentaba una continuación con el comedor. Frente a la puerta de entrada, había otra corrediza de vidrio que ofrecía una maravillosa vista hacia el gran jardín. Luego estaba la cocina, dónde me invitó a pasar para terminar de preparar el café.

La cocina era pequeña y lucía sorprendentemente impecable. Pude notar que sobre la mesada yacían tres tazas de café, algo que despertó curiosidad en mí.

- ¿Alguien más vendrá?

- De hecho si, espero que no te moleste - comenzó a verter el café sobre la primera taza color champagne.