10. Un corazón roto

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Zayn

De camino a casa pensaba en Carol. Fue extraño que no se conectara ayer en la noche, más extraño aún que no me avisara. Quise llamarla por la mañana, pero temí que estuviese trabajando y no quise interrumpirla.

Debería mandarle un mensaje, solo para cerciorarme de que todo está bien. Antes de sacar el celular de mi bolsillo trasero vi a Emily, sentada en un banco en la manzana de enfrente, donde había una plaza. Sus brazos rodeaban sus piernas flexionadas y se restregaba los ojos de tanto en tanto. No la había visto en clase hoy, no había asistido. Crucé la calle para ir a su encuentro, no lo dudé ni un segundo. Algo le había pasado y no podía irme simplemente solo porque nos habíamos peleado.

Pronuncié su nombre, en voz muy baja. Ella me hoyó, levantó la vista dejándome ver sus ojos inyectados en sangre, llorosos, tristes. Antes de que pudiera decir algo, Emily ya estaba envolviéndome con sus brazos, pidiéndome que la perdonase.

Fuimos a mi casa, donde al llegar me contó lo que le había ocurrido.

- Fui sin previo aviso a la casa de Josh, con la llave que él me dio. Cuando entré lo vi, con otra chica en la cama. Creo que no hace falta aclarar mucho más - sus ojos se volvieron a humedecer - Siento haberte gritado, debí creerte. Soy una idiota, lo siento.

- No lo eres. Yo hubiera reaccionado igual - la abracé - No te sientas mal. Josh es un desgraciado que no supo valorarte.

- Cuando los vi – continuó - salí corriendo y él me siguió. Me dijo que me amaba, que lo perdonara, que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario. Le grité, lo insulté, le dije que no lo quería volver a ver y me fui.

- No merece ni tu perdón ni tus lágrimas - me separé de ella - ¿Por qué no te das un baño? Prepararé algo de comer mientras tanto.

- No, debo irme a casa.

- ¿Qué debes hacer?

- Nada. Es solo que ya me has ayudado mucho. No quisiera abusar de tu bondad.

- Nada de eso. Ve a bañarte. Te sentirás mejor - le sonreí.

Por fortuna, en la cena pude sacarle algunas sonrisas. Verla sonreír me hace sentir muy bien, y aún más el saber que yo provoco esos segundos de felicidad que la hacen olvidar su dolor. Al finalizar la cena, continuamos comiendo. Pedí helado y nos sentamos en el sofá a mirar una película de terror.

- Me alegra que nos hayamos hecho amigos - dijo Emily mientras se tapaba el rostro debido a que en la pantalla se mostraba una escena muy espeluznante.

- A mi también - le sonreí de lado - Ya puedes mirar - mentí, sin duda la escena se ponía de mal en peor.

Em asomó la cabeza como una pequeña niña asustada y dio un brinco del susto al ver como el personaje principal era degollado mientras se desparramaba su sangre en toda la habitación.

Estaba tan concentrado riéndome a carcajadas por la broma que le había jugado a mi amiga, que no reparé en que la pobre había saltado sobre mi, quedando su cabeza oculta en mi pecho.

- Oh Em, lo siento tanto - le susurré.

Cuando ella levantó su cabeza, nuestras narices casi que podían rozase. Estábamos en penumbras, pero podía ver cómo sus brillantes ojos me miraban.

La repentina posición no me había incomodado hasta que noté que nuestras cabezas eran la única parte del cuerpo que no se tocaban.

Mi celular comenzó a sonar, indicando que alguien me estaba llamando. Eso fue lo que nos hizo reaccionar.

- Perdóname - dijo antes de quitarse de encima mío, volviéndose a su lugar.

Atendí el celular, era Carol quién había llamado. Me dijo que me había llamado varias veces en el día y yo le dije que no había recibido ninguna llamada. Se disculpó por haber faltado a nuestra cita diaria de todas las noches ayer. Me preguntó por qué no estaba conectado, ya que era hora de que habláramos. Lo había olvidado por completo. No quise decirle que era porque estaba mirando una película con Emily, así que le dije que me había quedado dormido viendo una película. Luego nos dijimos buenas noches y corté.

Durante el resto de la noche Em y yo fingimos estar mirando la película, más solo podíamos pensar en lo que acababa de ocurrir. Ella seguramente se sentía muy apenada y yo de una forma muy extraña. Como si aún pudiera sentir su cálido aliento en mi cuello y sus manos sobre mi pecho. Me sentía un poco culpable, mi corazón latía muy rápido y no sabía la razón. Nada había pasado, ella solo se había asustado y terminamos en una posición poco convencional, ella sentada sobre mí. Tal vez el juego de miradas era lo que me hacía sentir mal. O tal vez el hecho de que Carol había estado preocupada por mi mientras que yo me encontraba cómodamente sentado en el sofá con Emily sobre mí.

Caroline

Zayn había sonado muy extraño al teléfono, pero no le tomé demasiada importancia, tenía otros asuntos de qué preocuparme. Liam por ejemplo. Hoy nos habíamos reunido en casa de Ethan a estudiar los planos del banco. Todo iba de maravilla hasta que Liam me invitó a salir este sábado y hoy era lunes ¿No le había bastado con verme ayer que también quería hacerlo el sábado? Sé que aún faltan cuatro días, pero el hecho me tiene bastante nerviosa.

Iremos a una disco, donde según él, debe hacer algo importante. Los del FBI me dijeron que vende droga, así que lo más probable es que tenga que ir a hacer su negocio y luego quiera divertirse conmigo. El problema es que no quiero divertirme con él. El chico es muy guapo, me trata bien y es muy simpático, jamás pensaría que es un delincuente. Pero me siento terrible coqueteando con él ¿Qué haré si quiere ir a la segunda base? No pienso tener sexo con él. Ni loca.

Esta misión no es para nada lo que me esperaba. Además, no puedo dejar de pensar en lo que me dijo Ethan: es mejor no saber ciertas cosas. Podrán ser ladrones, mafiosos, traficantes de droga, pero podría jurar que estaba diciéndome la verdad. Dijeron que en la CIA vieron cosas que les desagradaron ¿Cosas como qué? Debe de ser algo muy malo como para que ellos, que son malas personas se fueran de allí. Lo mejor sería consultarlo con papá, él no me mentiría jamás. Mañana lo llamaría para despejar mis dudas.

Mi mente estaba saturada de pensamientos, conjeturas e hipótesis. Lo mejor sería dormir. Ojalá no despertara jamás.

A la mañana siguiente me desperté y desayuné. Le envié un mensaje a Zayn, preguntándole si quería que habláramos ahora por Skype, ya que anoche no habíamos podido. Pero no respondió, tal vez aún no haya despertado.

Hoy tenía el día libre, así que me dispuse a mirar una película. Más tarde, decidí llamar a mi padre para preguntarle sobre la CIA. Pero primero tuve que ser cortés y preguntarle cómo estaba mamá, si se encontraba muy cansado por el trabajo y luego contestar sus preguntas.

- Hija, no creas nada de lo que te dicen esos ladronzuelos. La CIA siempre trabaja en pos de un país mejor, jamás lo dudes - me dijo con tranquilidad.

A pesar de que papá se caracterizaba por ser muy persuasivo, no podía creerle del todo. Quizás no quería decirme para que yo no me enojase o tal vez no sabe de esas "cosas" que se hacen en la agencia. Lo cual sería muy extraño, es uno de los agentes más importantes, pero todo puede ser.

Algo no encajaba y no descansaría hasta saber de qué se trataba. Así tenga que atar a Becky a una silla o amenazar a Liam para que soltasen toda la verdad.

HOLAAAAAA MIS BELLAS LECTORAS!!!! ¿COMO ESTÁN HOY? ESPERO QUE TAN BIEN COMO YO.

DÍGANME SI ZAYN NO ES EL MÁS TIERNO <3

EN FIN, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO EL CAPÍTULO.

PORFIIISS NO OLVIDEN REGALARE UN VOTITO Y/O COMENTARIO,

LAS AMO MUCHO...

ALL THE LOVE xx



Verdades Peligrosas(Zayn, Edward Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora