Parte 5

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Taeil no podía créelo, que estaba a punto de llamar a la policía al creer que el tipo que tenía frente a él probablemente lo estaba siguiendo quien sabe por cuánto tiempo. Frunció el ceño y cerro un poco más su puerta.

-¿Por qué me estas siguiendo?- pregunto Taeil en voz baja.

-No creas que soy algún extorsionador, créeme que las dos primeras veces fueron casualidad- Jihoon trato de sonar tranquilo.

-Bueno ¿Y esta qué?, ¿Cómo sabes dónde vivo?-

-Contactos- Jihoon se apoyó en el marco de puerta acercando más a Taeil –Pero he venido a hablar de algo interesante contigo ¿puedo pasar?-

Taeil no podía creer lo que estaba escuchando, era un completo extraño que conoció de la forma menos esperada y que ahora estaba parado frente a su departamento pidiendo entrar. Estaba todo mal.

-Escucha no sé quién eres y tampoco me importa lo que me tengas que decir, estoy disfrutando de un tiempo en familia y es mejor que te retires- Taeil permaneció serio.

-No creo que te convenga rechazar, si me dejas entrar y explicarlo te prometo que no te molestare nunca más-

Taeil se froto los ojos debajo de sus gafas y suspiro pensando en lo que debía hacer o no. –Un segundo- cerró la puerta y miro a los demás que volvieron a comer su pizza cuando Taeil los observo.

-Como sé que han escuchado no les tengo que decir que necesito hablar con alguien aquí así que es mejor que salgan un momento-

-Somos tus amigos Taeil, casi hermanos, puedes hablar con confianza- Kyung trato de mantenerse calmado tomando un sorbo de su bebida.

-Es algo serio, pueden llevarse la caja de pizza-

Jaehyo se levantó de la mesa recogiendo las cajas de pizza –Estaremos en el cuarto de Yukwon-

Taeil asintió y dio media vuelta. Aprovechando el descuido ambos fueron hasta la cocina y se escondieron en un rincón que los ocultaba la refrigeradora.

Taeil abrió la puerta y Jihoon ingreso observando todo el lugar. Desde que había llegado a esa calle sabía en qué clase de lugar no decente vivía el chico. Taeil miro por todos lados de la pequeña sala y le dio una seña para que el castaño se siente en uno de los sillones viejos.

-Solo porque tengo educación te voy a pedir si deseas agua-

-Así está bien- Jihoon esta vez le dio la señal para que el pelinegro se sentara y este lo hizo quedando frente a él.

-¿No sabes quién soy verdad?- pregunto el castaño.

-Ya te dije que no-

-Me llamo Jihoon, Pyo Jihoon-

Al escuchar ese nombre, Kyung que estaba escondido con los demás pego un salto y se tapó la boca para no cometer una tontería. Los demás lo miraron extraño y se quedaron en silencio observando a los dos chicos.

-¿Y eso que?-

Jihoon negó con la cabeza sonriendo –¿No conoces la cadena de hoteles "Paradise"?-

Taeil trato de hacer memoria al escuchar ese nombre, sabía que lo vio en algún anuncio -¿No es la que está en todo Corea?-

-Si- asintió el castaño –El dueño es mi padre-

-Lo sabía- exclamo en voz baja Kyung y los demás hicieron señal de silencio.

-Eres ... ¿el hijo del dueño de todo eso?- pregunto sorprendido Taeil.

El castaño asintió otra vez –Soy su único hijo y gerente general también- sonrió con orgullo.

Taeil trato de ordenar la información que acaba de recibir, ¿Estaba frente a un multimillonario?

-¿Qué tiene que ver eso conmigo? ¿Quieres que trabaje limpiando los baños o qué?-

Jihoon se rio negando ante la pregunta, tomo la maleta que traía con el colocándolo sobre la mesa y la abrió.

-Son 20 mil wones-

Jaehyo y los demás se miraron sorprendidos y si no fuera porque debían estar callados ya hubieran corrido a tocar todos esos billetes.

Taeil por su parte observo sorprendido a Jihoon y luego todo el dinero que tenía frente a sus ojos. Nunca en toda su vida trabajando había visto tanta cantidad de dinero.

-Eso es solo un poco de lo podias recibir-

El pelinegro no quito la mirada del dinero, estaba tan hipnotizado que sin querer soltó una pregunta.

-¿Qué ... debo hacer?-

-Trabaja para mi- Jihoon soltó la respuesta con seriedad.

Taeil alzo la mirada para ver al castaño -¿Ordenando documentos?, yo no tengo mucha experiencia, puedo ser su asistente y...-

-Eso no es lo quiero- el castaño interrumpió y cruzo los brazos –Quiero que te cases conmigo-


 

Devuélveme las alasWhere stories live. Discover now