Devuélveme las alas

Parte 65

Jiho había ido temprano al hospital esta vez, él informo a una de las enfermeras que ante cualquier síntoma de Jaehyo le avisaran y así fue. El castaño paso toda la madrugada vomitando por los efectos secundarios de la quimioterapia, se sentía mucho más enfermo que antes, estaba pálido y sin fuerzas.

-Di A- dijo el rubio mostrándole una cucharada de gelatina.

Jaehyo abrió la boca para tomar un bocado pero esa gelatina estaba desabrida, no tenía sabor ni dulce, la comió colocando una cara de disgusto.

-Sabe horrible-

-Es lo que hay- y Jiho tomo otra cucharada.

-No quiero comerla-

-Vomitaste toda la madrugada así que debes hacerlo- le dijo dándole otra porción.

Estuvieron en silencio hasta que el vaso de gelatina se termine, con mucho esfuerzo Jaehyo debía pasar esa comida para poder llenar su estómago, luego tomo vaso de agua y ese fue todo su desayuno de la mañana.

-Gracias, pero yo podía comerlo solo- sonrió.

-Dijiste que te dolía el brazo ¿No?, solo cuido de ti- y tomo una servilleta limpiándole algo de comida que podía ensuciar el rostro de Jaehyo.

-El doctor dijo que las venas de mi brazo derecho están muy dañadas y necesitan un descanso así que la quimioterapia de esta semana será en algún lugar de mi pecho-

-¿Qué hay de tu brazo izquierdo?-

-También está en recuperación-

Jiho asintió dejando el vaso de agua y el de gelatina en la mesita, luego arreglo las almohadas para que Jaehyo se pueda sentar más cómodo.

-Parece que ya se olvidaron de mí-

El rubio lo miro negando -Que no te hayan visitado un día no significa que te hayan olvidado-

-Um... deben estar ocupados-

La meta de Jiho por ahora era que su amigo este más tranquilo y relajado, debía asegurarse que no tenga ataques de nauseas o escalofríos pero por ahora todo estaba bien.

-Me harán un análisis la semana que viene, si no hay avance creo que cambiaran la quimioterapia-

-¿Cómo así?-

-Dicen que la otra forma es un poco más directa pero todo depende de mí progreso-

Una sonrisa se formó en el rostro de Jiho mientras tomaba a Jaehyo de la mano.

-Vas a estar bien-

Ambos se sonrieron y en ese momento escucharon algunos gritos cerca del pasillo, eso los alerto un poco mirando a la puerta que estaba semi abierta, no podían escuchar con claridad hasta que la mujer estuvo justo cerca del cuarto.

-¡Devuélvanme a mi hijo!- gritaba -¡Él no está muerto lo quiero de vuelta!-

Aquella señora estaba haciendo todo un escándalo mientras lloraba.

-¡Quiero a mi hijo de vuelta, denme a mi hijo!-

Jaehyo podía sentir el dolor de la señora pero no quería seguir escuchando así que se tapó los oídos con la mano. Jiho corrió hasta la entrada, una enfermera se disculpo con él y se llevaron a la mujer a otro lugar, el rubio entonces cerró la puerta viendo lo asustado que estaba el castaño.

-Ya paso- le dijo preocupado por la reacción del mayor.

Poco a poco el castaño saco sus manos volviendo en si para escuchar que todo había pasado.