Parte 43

461 78 57
                                    

Eran pocas las veces que Kyung solía salir de casa por su propia cuenta pero al ver que Yukwon se comió su media docena de donas no tuvo más remedio que salir a comprar porque se había quedado con las ganas de comerlas, para su suerte solo tenía que esperar un par de meses y se acababa todo los engreimientos.

El menor con mucha pereza caminaba con las manos en los bolsillos mientras escuchaba música, espero hasta que el semáforo cambie, luego siguió su camino hasta la estación de tren, saco su tarjeta; que en realidad era de Minhyuk, y pago su boleto. La estación cercana era agradable y felizmente tenia algunas tiendas dentro así que aprovecho para comprar unas galletas, camino un poco más hasta que vio a unos hombres retirar una publicidad, al parecer iban a colocar una nueva así que en lo que Kyung esperaba el tren se entretuvo viendo como lo colocaban; la sorpresa vino después.

Los ojos de Kyung se agrandaron cuando la mitad de esa gran publicidad estaba pegada, no lo podía creen y se golpeó la cabeza con su mano pensando que quizás el no tomar desayuno siendo las 12 del medio dia le estaba afectando. Otra vez volvió su mirada y no podía equivocarse, estaba completamente seguro que esa persona en ese aviso publicitario era alguien que conocía demasiado bien así que sonrió, saco su celular y tomo una foto a la gran imagen.

-Mi hermano es famoso- dijo a una señora que estaba cerca y que lo miro raro -¿A que no es guapo?-

-Pues... sí- respondió la señora.

-Se parece mucho a mi- y terminando de decir eso Kyung se fue feliz hasta casa olvidándose por completo de sus donas.

----------------------------------------------------------------

Dos días paso desde que Jaehyo decidió tomarse las fotos y por la tranquilidad que mostraba Taeil, Kyung y Yukwon él pensó que su imagen aún no estaba siendo pegada en todos lados aunque en la mañana al ingresar vio como todos en el primer piso estaban saludándolo con una sonrisa enorme y no sabía porque hasta que llego y vio los folletos.

-¿Qué hare?- suspiro y recostó su cabeza en su mano. Se sentía preocupado y cansado.

-Jaehyo-

El sonido de una voz nombrándolo hizo que levante la mirada y vea a una chica frente a él.

-Jiho quiere que vayas a su oficina-

-¿Ahora?- pregunto.

-¿No es obvio?- respondió aquella mujer y se fue.

El castaño se colocó de pie llevando algunos papeles que quizás Jiho necesitaba y camino hasta la oficina tocando la puerta antes de ingresar.

-Pase-

Escucho y entro al lugar siendo recibido por la sonrisa del rubio.

-¡Todo un éxito!- exclamo Jiho –Déjame darte un abrazo-

Jaehyo sintió como su jefe lo abrazaba con fuerza y no entendió que estaba pasando hasta que desde la ventana de aquella oficina vio en uno de los edificios lo que en realidad no deseaba ver.

-Hay cinco de esos avisos en la ciudad y están muy bien elaboradas. No solo yo estoy contento si no también el dueño de la empresa, tienes una buena imagen eh- dijo el rubio golpeándole delicadamente las costillas con su codo.

Con todo ese halago Jaehyo no sabía como responder, estaba seguro que no tardaría en recibir una llamada de quejas.

-Es... un poco preocupante a la vez- dijo el castaño dejando los papeles en la mesa.

-Tus amigos estarán muy felices- Jiho regreso a su asiento y sonrió –Debemos festejar eso, que te parece si hacemos una pequeña celebración. Saliendo de aquí vamos a mi departamento y pedimos comida china-

Devuélveme las alasWhere stories live. Discover now