Parte 12

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Él seguía de pie, estaba dudando más de 10 minutos si debía entrar, llevo un pulgar apretándolo en sus dientes y otra vez camino de un lado a otro, respiro profundo caminando después hasta la puerta. Una vez adentro observo a las personas, alguno de ellos dejando de hacer sus actividades para observarlo, se acercó al módulo de recepción y hablo.

-Buenos días- saludo calmado.

-Buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?- pregunto la mujer con un gesto amable.

-Tengo una cita médica hoy, no estoy seguro de la hora-

-¿Cuál es su nombre?- volvió a preguntar.

-Lee Taeil- respondió con seguridad.

La mujer observo la pantalla buscando alguna información y asintió.

-Sí, tiene una cita en... ¿Fertilidad?- La mujer volvió a ver al chico de cabello negro y luego la pantalla.

-¿A dónde debo ir?- pregunto Taeil ignorando la cara de sorpresa de aquella mujer, ya tenía suficiente con estar en esa clínica.

-Mano derecho en el segundo pasillo-

-Gracias- Taeil camino lejos del módulo aun siendo observado por la mujer que no le quito la mirada hasta que el dio la vuelta para ingresar al pasillo. Apenas se asomó se dio con la sorpresa de algunas mujeres con bebés y otra embarazadas que esperaban su turno en otros consultorios, todas tenían la mirada en Taeil, era demasiado molesto, el pelinegro estaba pasando vergüenza otra vez, apretó la muñeca donde tenía el tatuaje maldiciendo en voz baja el haber sido creado con ese "Don" y de paso maldijo el haber conocido a Jihoon, tenía más ganas de terminarle de romper la mandíbula.

Luego de unos minutos observo a las dos personas que tampoco tenía ganas de ver hoy. La mamá y papá de Jihoon caminaban con paso firme hasta las sillas, la mujer con una sonrisa y el hombre con ceño fruncido.

-Qué alegría verte de nuevo- dijo la señora sentándose al lado de Taeil y dándole un abrazo –Mi esposo y yo estamos muy felices de tenerte aquí-

-Habla por ti- respondió el hombre mirando su celular.

Taeil saludo de manera formar a ambos señores, la situación era incomoda, quería que todo termine y volver a su casa pero la hora estaba pasando muy lenta.

-Debes estar nervioso- dijo la señora tomando la mano de Taeil, este por su parte se sintió avergonzado.

-Un poco- respondió sintiendo que sus mejillas estaban empezando a arder.

La madre de Jihoon era lo opuesto a esa familia. Una mujer refinada pero muy amable, cada vez sonreía transmitía un cálido sentimiento, en definitiva ama a su familia; en especial a Jihoon, quizás eso era porque el castaño era su único hijo.

-Lee Taeil- Una mujer con una bata blanca salió del cuarto abriendo la puerta dando señal que podían pasar.

Taeil espero a que el señor y la señora ingresen para él mismo hacer lo mismo. Cerró la puerta y observo a un señor de mediana edad sentado en ese escritorio.

-Tome asiento por favor-

El pelinegro asintió sentándose tímidamente frente al doctor. El tipo estaba revisando algunos datos del él y movía la cabeza como si tratara de comprender lo que tenía en sus manos.

-Vaya, así que eres un AB+, eres el cuarto paciente que trato con esa condición especial- respondió el doctor con alegría. Taeil sonrió un poco, no le hacía mucha gracia nacer con esa "condición especial". –Supongo que vienes pasar hacerte una revisión general-

Devuélveme las alasWhere stories live. Discover now