Devuélveme las alas

Parte 82

Solo habían pasado unas semanas pero aquellas eran suficientes para que el vientre de Taeil se haga más prominente de lo que ya estaba siendo, estaba costando un poco trabajo ocultarlo y sería imposible que lo intentara en una semanas más.

Él ahora estaba pasando tiempo familiar de aquellos que necesitaba porque se sentía cansado de estar en un solo lugar casi las 24 horas del día así que ese sábado se encontraban los 3 en el hospital para hacer una leve compañía a Jaehyo.

-De verdad es que es una sorpresa que hayan venido todo después de tiempo- dijo él con unas sonrisa –Y que hayan traído al pequeño Hangil- le hablo al bebé haciendo que el niño detuviera de morder su rana de juguete para sonreírle y gritar.

-Todos los días hace algo nuevo- menciono Yukwon acomodándole algunos cabellos rebeldes.

-Lo bueno es que ya está mejor- dijo Jaehyo acariciándole la mejilla.

-Ni me lo recuerdes- menciono el pelimarron abrazando a su hijo –Parece que Hangil también sintió el miedo porque llora mucho cuando no ve a nadie, antes no hacia eso tan seguido, creo que está asustado-

-Ese desgraciado de Kwanji debe estar pagando todos sus pecados en la cárcel de por vida- dijo Taeil mirándolos.

Tener como aliado a la familia de Jihoon era algo positivo en casos como ese, todos estaban aliviados de que el abogado de Changwoo haya enviado las evidencias de otros casos que involucraban a ese individuo para que la justicia divina se encargue de darle la sentencia y años necesarios.

-Lo bueno de todo esto es tu buena relación con tu suegra- dijo Kyung –Esa señora es ahora un tarro de miel-

Yukwon asintió -A veces tiene sus días pero Minhyuk tiene razón, ella es un poco especial pero buena persona-

La conversación cambio un poco en momentos como ese hablando de cosas como la universidad de Kyung y su fallido intento de relación amorosa que él estaba intentando olvidar sin conseguirlo, hablando de las quimioterapias de Jaehyo, cosas interesantes sobre Hangil entre otros temas. Fue una larga platica entre bromas, algunos debates pero sin perder la esencia familiar que tanto añoraban, era un poco duro saber que todos habían cambiado por completo sus vidas y hablaban de cómo lo seria en un futuro, todo eso hasta que Taeil se quedó callado de repente manteniéndose quieto y fue Jaehyo quien se dio cuenta de inmediato.

-¿Te pasa algo?-

El pelinegro miraba ahora a los demás que tenían los ojos fijos en él y con algo de vergüenza hablo.

-No sé, a veces siento que se mueve-

Al inicio parecía que no entendían hasta que señalo su abdomen y todos sonrieron.

-¡Quiero tocarlo!- exclamo Kyung corriendo para colocar una mano pero Taeil no le dejo.

-No lo vas a sentir-

-¿Y tu sí?- pregunto el menor ofendido.

Yukwon cargo a Hangil que ya estaba a solo minutos de dormirse.

-¿Sientes como burbujitas reventando dentro verdad?-

Taeil asintió varias veces porque era exactamente lo que sentía hace unos días.

-Bueno si es entonces, yo sentía lo mismo con Hangil, es raro-

-Oh pequeña minita de oro- le hablo el menor al abdomen del mayor –El tío Kyung te cuidara con toda su vida-

-En unos años estará corriendo con Hangil- menciono Jaehyo.

El mayor iba a responder a eso pero apenas quiso hacerlo lo pensó mejor y su rostro cambio por completo mostrándose serio.