2 meses después
"Los pasajeros del vuelo con destino a Tokio Japón por favor abordar en la puerta 5"
El anuncio hizo que Taeil y Jihoon se miraran por unos segundos tomando sus cosas para caminar hasta el lugar indicado. Mientras el pelinegro hacia toda la rutina de vuelo su mente empezaba a hacerse muchas preguntas.
¿Llegara sano y salvo?, ¿Sus amigos habrán quemado la cena?, ¿Se acordaran de limpiar la piscina?, ¿Cuidaran de Yukwon ahora que estaba enfermo? Y lo más importante ¿Por qué carajos había aceptado ese dichoso viaje?
~*~*Flashback~*~
-¡¿Qué?!- pregunto Taeil sentándose en la cama con el teléfono en el oído.
-Que alistes lo necesario porque iremos de viaje hoy en la noche- la voz de Jihoon sonaba de lo más normal.
Taeil se quitó las gafas frotándose los ojos –Debes estar loco, yo no iré a ningún lado contigo-
-Qué pena porque mi señora madre ya compro dos boletos de avión, además me dijo que sería bueno para que bajes ese estrés-
-Estoy muy bien reposando en casa así que mi respuesta es no- Taeil se mantuvo firme esperando que Jihoon se rindiera.
-Bueno, mi madre estará muy triste que rechaces el viaje que con tanto amor le pago a su yerno, tenía tantas ilusiones, si vieras como me hablo en el teléfono, "Dile a Taeil que no me debe nada que lo hago porque lo aprecio mucho"- Jihoon trato de imitar la voz de su madre –Pero si no quieres no te puedo seguir rogando más-
Taeil odiaba a Jihoon y su maldito nivel de convencimiento. Es cierto, le dolía un poco rechazar el regalo de esa mujer, fue muy amable y no sería cortes decirle que no cuando los boletos ya estaban pagados, suspiro y luego se apoyó en la cabecera de la cama.
-Ok iré- respondió.
-Perfecto, mandare un auto a las 8pm para que te lleve al aeropuerto, nos vemos bebé- y sin esperar respuesta del mayor Jihoon colgó la llamada.
~*~*~
Sí, se acordó que tenía en la mitad de su corazón un poco de bondad la cual le hizo aceptar ese viaje para acompañar a Jihoon a cerrar un negocio. Una larga semana en Japón durmiendo bajo el mismo techo de ese castaño que lo tenía comprado todo, odiaba no haber leído bien ese contrato, especialmente las últimas líneas donde la letra era más pequeña que una hormiga.
-¿Nervioso?- pregunto Jihoon.
-No mucho- estaba mintiendo, en realidad estaba más nervioso que nunca.
Jihoon le dijo que solo iba a tomar unas horas hasta llegar a Japón y sí, luego de unas horas el avión ya estaba aterrizando en el aeropuerto central y en minutos abordando un taxi hasta el hotel donde iban a pasar esa semana de vacaciones infernales.
Apenas Taeil bajo del taxi lo excéntrico golpeo su pobreza. El hotel no se veía tan alto como suelen ser algunos pero desde afuera ya podía sentir los miles de wons que Jihoon había gastado. Fueron recibidos por hombres y mujeres en trajes tradicionales de Japón, llevaron la maleta de ambos caminando hasta lo que sería su habitación. Adentro por supuesto era más hermoso de lo que se veía por fuera, eran las tradicionales casonas japonesas, con jardines para cada habitación del primer piso, las puertas corredizas, el olor a vainilla, el sonido natural de la noche pero de una noche en un lugar parecido a un bosque.
Los tipos que los acompañaron dejaron sus cosas en el cuarto dándole las últimas instrucciones a Jihoon quien sabía hablar perfectamente el japonés, ese muchacho lo sorprendía siempre.
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Devuélveme las alas
RandomJihoon necesita tener una familia para que la herencia de su padre quede a su nombre. Taeil necesita más de 2 trabajos para seguir pagando el lugar donde vive con 3 de sus amigos. Cuando en un accidente ellos dos se encuentran, Jihoon cree encontra...