Parte 58

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Jaehyo estaba semi recostado en la cama enfocado en la vista que le daba la ventana, solo alcanzaba a ver la copa de algunos árboles y el cielo que estaba brillante, extrañaba mucho poder disfrutar del clima, solo tiene tres días de estar en el hospital y ya quería irse a casa, se sentía aburrido sin poder hacer otras cosas, se preguntaba algunas veces como estaría todo con Yukwon y Kyung ahora que estaban solos, respiro hondo un momento, luego escucho la puerta abrirse.

-Hola-

El castaño sonrió –Hola-

Kyung ingreso al cuarto mirando todo los alrededores –Que bonita tu habitación-

-Extraño más la mía-

El menor se había quedado sorprendido por lo bien que estaba Jaehyo, felizmente no era una típica habitación compartida, se estaba preguntando cuanto iba a costar todo.

-Te traje esto- le mostro un mini equipo de video juegos –debes estar aburrido-

-Me leíste la mente- el castaño recibió el juego agradeciendo a Kyung por preocuparse por él y al verlo más de cerca noto algo peculiar -¿Qué te paso?-

-¿A mí?-

-Sí, ¿eso es un golpe?

Kyung reacciono dándose cuenta que no había desaparecido aun.

-Oye tienes hasta una mini congeladora-

-¿Cómo te lo hiciste?- pregunto.

-¿Hacer que?-

-Eso- le señalo Jaehyo.

-¿Cuál?-

-Lo que tienes en la cara-

-Pues piel-

La conversación se estaba volviendo desesperante para el castaño.

-No hablo de eso, ¿Por qué esta hinchada tu mejilla?-

-Engorde-

-Kyung- Jaehyo lo miro seriamente y el menor decidió que era suficiente.

-Me di un golpe con la puerta- mintió mirando hacia otro lado.

-Oh... te debió doler-

-Un poquito- respondió.

Y ambos rieron cuando Kyung comenzó a contar una historia falsa de cómo consiguió ese golpe. Para Jaehyo tener a su amigo con él era la mejor manera de olvidar que estaba pasando por demasiadas cosas, agradecía al menor de no preguntar de más porque hablar de aquello aún era un poco doloroso.

-¿No estas recibiendo la quimioterapia?- pregunto.

-Mmmm, aún no, solo me están suministrando algunos medicamentos que me mantengan estable, supongo que ya dentro de poco-

-Vi en un programa que hacen trasplante de medula ósea-

Jaehyo se quedó pensando –Eso no me dijeron-

-Ahh, quizás no es necesario, yo sé que vas a mejorar- dijo dándole golpes ligeros en el hombro pero que el castaño los sintió como si fueran golpes reales asi que Kyung dejo de hacerlo.

-Lo siento-

Una sonrisa se formó en el mayor –Gracias Kyung... por venir a verme-

El menor sonrió también –Soy un buen hermano-

-Claro que sí-

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Después de la visita Kyung decidió volver al lugar donde estuvo la primera vez, tenía una pequeña esperanza de encontrar lo que estaba buscando así que bajo al primer piso para adentrarse al pabellón especial lleno de colores y juguetes, los enfermeros que estaban paseando por el lugar saludaban alegres a los niños así como los médicos, todo en ese lugar estaba lleno de entusiasmo y Kyung entendía porque, aquellos pequeños necesitaban mucho ánimo en ese lugar, se imaginaba que era muy difícil para ellos tener que soportar las terapias. Siguió caminando hasta la sala de mesitas de colores pero cuando llego estaba vacía, busco en los cuartos cercano pero no encontró nada por lo que resignado de seguir buscando dio la vuelta y justo cuando salía de un pasillo tropezó con otra persona haciendo un gran ruido por las cosas que se habían caído.

Devuélveme las alasWhere stories live. Discover now