Devuélveme las alas

Parte 20

Taeil estaba de pie al lado de Jihoon ahora dentro de una sala grande de lo que era el comedor central donde se reunían todas las ancianas a comer con sus esposos o solas. Jihoon le había dicho que el lugar era una especie de albergue donde Vivian adultos mayores de aquellos países que el pelinegro ya había observado, en ese lugar las mujeres con sus esposos pasaban sus últimos años viviendo con la naturaleza, dedicándose a la artesanía y a la agricultura además de que compartían las costumbres diferentes que tenían.

-Que raros gustos tienes- hablo una de las ancianas sin despegar la vista de Taeil.

-Es bajito- hablo otra mujer.

-Y corto de vista por lo que veo-

-Jihoon debe ir muy enserio para traerlo aquí-

Las ancianas asintieron y Taeil las observaba un poco confundido porque había palabras que no entendía.

-¿Qué acaso te piensas casar con él?- pregunto la última mujer que lo saludo y que por el idioma Taeil concluyo que era coreana.

-¿Que no es obvio?- respondió una anciana –Jihoon no nos traído a alguien desde hace más de 10 años, este muchacho debe ir muy enserio-

-¿Y cómo piensas tener hijos?- pregunto otra anciana.

Jihoon sonrió tomando la muñeca de Taeil y enseñando el tatuaje de tiburón –Es un AB0-

Las mujeres se sorprendieron y volvieron a murmurar entre ellas.

-Había escuchado de ellos-

-Mi nuera era hija de un AB0, pensé que ya no existían-

-¿Que tú esposo no lo es también?- pregunto una anciana a la otra.

-Sí pero al final se casó conmigo-

Y todas las mujeres rieron ante el último comentario pero luego volvieron su vista a Taeil.

-¿De verdad te piensas casar con él?-

-A decir verdad me gustaba más la señorita Su...- y justo una de las mujeres iba a decir el nombre, la anciana que parecía ser la líder de todo ese grupito le dio un codazo leve.

-Ellos deben estar muy cansados- la anciana líder se puso de pie –Yuna, llama al inútil de tu marido y dile que lleve las maletas al cuarto de siempre-

La mujer se colocó de pie y salió del lugar, Taeil observo a Jihoon luego de escuchar eso -¿Dormiré contigo?- pregunto un poco alterado.

-No puedes decir no, aquí no hay otros cuartos así que o duermes conmigo o con las vacas-

Era demasiado tarde que Taeil escoja entre esas opciones porque mientras lo pensaba ya estaba su maleta y la de Jihoon en aquel cuarto además de la anciana líder; quien pidió que la llamen Kim como suele decirle Jihoon, ya los estaba mudando hasta ese lugar.

-La cama es pequeña pero creo que eso no es ningún problema, ustedes ya deben estar acostumbrados-

Taeil se quedó de pie mirando lo pequeña que era la cama, de verdad que estaba dispuesto a dormir con las vacas.

-Prepare un buen desayuno para ti- la mujer se acercó a Jihoon abrazándolo y dándole palmaditas en la espalda.

-Gracias Kim, sabes que eres mi favorita- Jihoon le dio un beso en los cabellos.

-Lo se hijo- la mujer sonrió –Me avisas si ese niño se porta mal contigo- y terminando de decir eso la mujer salió del lugar cerrando la puerta.