Parte 42

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Taeil estaba recostado en su cama mientras tenía el celular en sus manos, quería descansar pero había muchas cosas que pasaban en su mente. Lo primero es que seguía pensando en su negocio, después era imposible dormir cuando eran las 11 de la mañana y por último, estaba dando vueltas a la propuesta de Jihoon, ese maldito niño no podía estar fuera de los pensamientos del pelinegro.

Toda esa semana no recibió llamadas del castaño y en parte se sentía aliviado pero a su vez lo tenía angustiado mirando el celular, ¿Se supone que lo tiene que buscar ahora?, así que cansado de seguir en ese estado prefirió bajar a la cocina para llenar su estómago y quizás así también dejar de pensar en ello, Taeil fue a la dirección correcta y observo a Minhyuk con Yukwon. El menor estaba sentado preparando su segunda comida del día mientras sonreía al otro hombre que estaba acariciándole el brazo, la escena era cursi y Taeil no tenía ganas de molestarlo, vio cuando Minhyuk le dio un beso abrazando la cintura de Yukwon y jugando con su piel, las cosas se estaban poniendo un poco intensas y las mejillas del pelinegro se encendieron recordando todo lo que paso hace ya bastante tiempo. Las manos de Jihoon tocándolos, sus labios, era demasiado tener esos pensamientos, tuvo sueños así algunas noches y sentía mucha vergüenza.

Con todos esas sensaciones que estaba recibiendo, por inercia sentía la necesidad de salir del lugar y tomar un bus así que lo hizo, dejo que su instinto lo guie y termino frente al departamento de Jihoon. Se sintió molesto consigo mismo golpeándose la cabeza con el celular.

-¿Acaso ese tonto está adentro?, tonto Taeil- se dijo asi mismo dando la vuelta pero no podía, quizás debía intentarlo, algunas voces daban vueltas en su mente diciéndole "Hazlo, obtendrás beneficios" y por todo ellos ahora el pelinegro estaba de pie frente a la puerta con un dedo cerca del timbre. Su corazón latía con fuerza, no quería hacerlo pero no sabía que le pasaba ahora asi que simplemente lo hizo, el timbre sonó y por algunos largos minutos nadie salió.

-Ok eso es todo-dijo en voz baja dando media vuelta para ir al ascensor decidió a salir del lugar pero en segundos la puerta era abierta y de pie estaba Jihoo aun en pijama.

-¿A qué se debe el honor?- pregunto el castaño tratando de sonar y verse seductor.

-Y-yo... vine a...- El pelinegro ni siquiera sabía que excusa poner.

-Estoy solo- Jihoon movió las cejas.

-¡Maldita sea Jihoon!- exclamo Taeil en voz baja mientras ingresaba al departamento empujando al menor. Listo, ya estaba en el lugar que quería y se estaba arrepintiendo como siempre.

-¿Me quito la ropa ya?- pregunto el castaño.

-¡¿Quién dice que vine por eso?!- grito con fuerza.

-¿Quieres ver una película?- volvió a preguntar.

Taeil respiro hondo, tenía que decirle, estar en ese lugar le traía recuerdos que se hacían muy frescos. Jihoon aprovecho la distracción del pelinegro para acercarse y tomar su barbilla en sus manos.

-¿Lo pensaste?- Jihoon sonrió.

El pelinegro se mordió el labio inferior, hacia un poco de calor, o quizás era solo él. Las cosas estaban poniéndose intensas con tener a su "novio" tan cerca, había un bomba interna que estaba a pocos segundos de explotar y no sabía cómo iba a reaccionar.

-¿Taeil?- volvió a llamar el menor.

Tick tack, el reloj sonaba con más fuerza, él estaba estático y de pronto su cuerpo reacciono a la caricia de Jihoon, explotando de una vez por todas.

-¡¿Por qué no me estas besando?!- susurro el mayor y el castaño sonrió de lado, no perdió nada de tiempo, lo beso apasionadamente sin siquiera pedir permiso a la boca de Taeil para profundizar más.

Devuélveme las alasWhere stories live. Discover now