Devuélveme las alas

Parte 35

Jihoon estaba escuchando con atención y viendo las pruebas que Seyoung mostraba. Por primera vez en años podía sentir que confiaba en las palabras de su ex mejor amigo, ambos conversaban como si de un proyecto de escuela se trataba. El castaño llamo a sus hombres y pasaron más de 10 horas investigando y encontrando más pistas que los lleve hasta el lugar donde creían que mantenían a Taeil.

-Creemos que es uno de los hombres que se lo llevo- hablo uno de los guardaespaldas mostrando la foto. -Podemos enviar algunos hombres que se mantengan cerca del lugar donde puede estar el joven Lee y otros hombres que vigilen la casa donde vive el otro individuo-

-¿Para cuándo será eso?- Pregunto Jihoon.

-Desde ahora, así podemos enviarle una señal confirmando el lugar-

-¿Qué pasa si se confirma?- pregunto Seyoung-

Después de aquella pregunta todos quedaron en silencio mirando a Jihoon, menos Seyoung que esperada una respuesta por parte del otro hombre.

El castaño por su parte se levantó del sofá estirando los músculos. Camino lentamente hasta la mesa de la pequeña sala, tomo asiento y se pasó una mano por el cabello.

-Iré- respondió decidido.

Uno de los hombres se sorprendió ante las palabras -Joven eso es un poco peligroso, su padre no...-

-Mi padre no tiene por qué saberlo. Yo esperare su señal e iré, aún tengo horas para pensar en un plan-

-Como usted diga-

Luego de esas palabras aquellos hombres empezaron a desplazarse a los lugares destinados mientras otro grupo se quedó con Jihoon armando otro plan de rescate. Seyoung se reusó a quedarse esperando buenas noticias así que participo de aquel plan aun cuando Jihoon no se lo había pedido.

Se quedaron otras 3 horas platicando de posibles soluciones, observando fotografías del lugar para saber por dónde o como podían ingresar, pensaron en quien estaría a cargo de muchas de las cosas que debían hacer como sacar a Taeil, pelear con los más de 8 hombres que podía haber, salir del lugar y meter a la policía sin que estropee todo.

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Al dia siguiente, Jihoon estaba descansando o eso intentaba ya que seguía a la espera de alguna alerta. Seyoung había decidido descansar en su propio departamento asegurando que volvería en la mañana.

Eran las 6:45 de la mañana pero aún no recibía nada, Jihoon dormía en pequeños lapsos de tiempo pero soñaba con recibir noticias, despertaba y no había nada aún. A las 7:10 Seyoung estaba sentado en el sofá del departamento de su ex mejor amigo, a partir de ese momento Jihoon decidió despertar por completo y a las 7:20 dos de los guardaespaldas tenían todo listo para cualquier alarma que surgiera.

Exactamente a las 7:55 de la mañana fue que el teléfono de Jihoon sonó, él dejo su taza de café en la mesa y contesto ansioso.

-Están aquí, es la casa-

El castaño miro a los demás en su departamento y volvió su atención a la llamada -¿Estás seguro?-

-Sí-

Jihoon desconecto la llamada y regresando a los demás asintió.

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-¿Cómo te sientes?- pregunto Taeil al ver que aquella mujer estaba despierta.

-Con dolor, no quiero ni mover mi pierna- respondió mirando la herida que tenía.

Anoche Taeil había estado observando el mal estado de salud de Dana, las fiebres y las pesadillas. Aquellos hombres ingresaron para colocarla en otra posición mientras le hacían burlas y la acosaban, el pelinegro deseaba romperles la cara pero sus oportunidades eran nulas.

-Es el último día para mí- hablo la mujer esta vez observando la pequeña entrada de luz –Si pudieras escoger tu muerte ¿Cómo te gustaría que fuera?-

El pelinegro la observo pensado uno segundos en aquella pregunta, él mismo se pregunta ¿Cómo puede ella estar tan tranquila sabiendo que va a morir?

-No lo he pensado aún, ¿y tú?-

Dana suspiro –Prefiero morir al instante, no te puedes imaginar el dolor que siento en la pierna ahora, no podría soportar algo así otra vez-

-¿Tienes fe?- pregunto el pelinegro.

-Sí- respondió.

Taeil levanto la vista a esa parte donde entraba la luz en pequeñas porciones y asintió –Tú tienes familiares quienes te esperan en casa ahora- miro hacia la puerta –Debes ser positiva por ellos-

-Tus padres también deben estar preocupados por ti-

El pelinegro no hablo, no podía sentirse ofendido o enojado con ella asi que solo bajo la cabeza en silencio sintiendo como se formaba un nudo enorme en su garganta

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Jihoon, Seyoung y dos hombres bajaron de la camioneta unos 5 cuadras antes del lugar, si querían hacer las cosas bien no debían cometer un error.

-Solo llamen a la policía cuando hayamos encontrado a Taeil adentro- ordeno el castaño a los dos hombres y ellos asintieron.

-El resto de los muchachos están cerca del lugar, les avisare que usted está en camino para que preparen todo- Aquel hombre entrego un pistola a Jihoon y otra a Seyoung –Vayan ahora-

Ambos caminaron apresurados tratando de mostrarse sospechosos ante las demás personas. El lugar donde estaban no era una zona moderna, era un barrio con casas de máximo 2 pisos, conforme avanzaban veían personas en condiciones sanitarias de baja calidad. Una de las razones por las cuales no se mostraban sospechosos antes los demás era por la simple razón que todos en ese lugar tenía nexos con aquel hombre que mantenía encerrado a Taeil.

Al terminar de pasar por la ultima cuadra y estar frente a aquella casa fue el momento para que de manera rápido y sin hacer ruido se inserten en el lugar rodeándola por todos lados. Exactamente 10 hombres contando a Jihoon y Seyoung. Nadie podía ver o escuchar a alguien en el primer piso asi que su respuesta era que todos estaban en la segunda planta de la casa. Uno de los hombres que se encontraba por la puerta principal asintió y los demás hicieron lo mismo dando la señal de ingreso.

Un disparo en la puerta hizo que esta se abriera y el sonido del estruendo coloco en advertencia a los hombres que estaban en el segundo piso de la casa jugando cartas, fue en ese momento que todos decidieron actuar.

Seyoung aprovecho que los hombres de Jihoon se dirigían al segundo nivel para buscar algo en la primera planta de la casa. Empezó a mover los muebles y abrir las puertas hasta que encontró removió la alfombra en uno de los baños y encontró un puerta, salió del lugar llamando a Jihoon y entre el ruido de las balas ingresaron al lugar cuidando que nadie se acerque. Apenas abrieron la puerta del suelo ingresaron sin pensarlo y encontraron un pasadizo con una puerta roja y desgastada al fondo.

-Ve tú- ordeno Jihoon vigilando la entrada.

-Debemos ir ambos-

-¡Ve tu Seyoung!, si salgo de aquí ellos pueden venir.

Sin pensarlo otra vez Seyoung camino hasta la puerta roja mirando desde lejos a Jihoon y luego disparo el seguro para empujar e ingresar.

Apenas se asomó a la habitación vio una chica sentada con los ojos cerrados y frente a ella estaba Taeil, amarrado a una silla de madera, con la ropa ensangrentada y sin zapatos.

-¿Seyoung?-

El mayor se acercó con rapidez tomando un pedazo de vidrio del suelo y quitando las sogas de las manos del pelinegro.

-¿Qué haces?- pregunto Taeil asustado y sin entender.

-Vine por ti-