Quizás paso medio minuto estando frente el uno al otro sin decir nada o mover un musculo, la visita fue tan repentina para el pelinegro que estaba mirando atentamente ese par de ojos sin creerlo aún, habría estado demasiado loco para alucinar de esa manera pero todas sus dudas se despejaron cuando de la nada sintió una mano colocarse alrededor de su cintura para tirarlo en un abrazo lento que le hizo estallar el corazón al sentir ese olorcito típico del castaño, el calor corporal y su respiración en su cabello. Había una pequeña barrera ahora entre ellos con la niña en medio pero para estar seguros Taeil se aferró al menor para sentir con sus propias manos que era él.
Otros dos minutos de abrazos hasta que fue el mayor quien se soltó retrocediendo un poco para quedar nuevamente como antes.
-¿Enserio eres tú?- pregunto con el corazón acelerado.
El castaño asintió con una sonrisa.
-¡Dijiste tres semanas!- exclamo Taeil golpeándolo un poco en el brazo.
-¡Auch!- dijo Jihoon sobándose el brazo -¿Esa es tu manera de recibirme?-
-¿Cómo sabias que estaba aquí?- pregunto el pelinegro.
-No lo sé- respondió para después sacar una pluma blanca del bolsillo de su pantalón -¿Quizás esto?-
Taeil miro la plumita confundido y en ese momento una brisa algo más fuerte los rodeo haciendo que el pelinegro se abrazara un poco a si mismo por el frio.
-Vamos- le dijo el castaño tomándolo de la mano.
El repentino movimiento hizo que el mayor solo accediera a ser conducido.
-¿A dónde?-
-A dar un paseo-
Jihoon tuvo cuidado con arrástralo delicadamente a Taeil para sacarlo de azotea y así el pelinegro no pesque un resfriado y este último pensó que volverían al departamento pero al ver que el menor apretaba el botón 1 del asesor se sintió otra vez confundido y entendió a lo que se refería Jihoon con lo del paseo. Se metieron al auto, el castaño le coloco el cinturón de seguridad y en seguida emprendieron rumbo por toda la autopista.
Otra vez ninguno hablo por algún tiempo y fue Jihoon quien inicio algo para romper ese hielo mirando a Taeil para sonreírle.
-No has crecido- le bromeo.
El mayor volteo a verlo con molestia –Muy gracioso-
-¿A qué hora me piensas dar la respuesta?- pregunto.
Taeil miro al frente pestañeando unas cuantas veces hasta que se le cruzo por la mente la vendita respuesta a esa pregunta incomoda, no estaba listo, no lo había pensado y tampoco quería decirlo ahora.
-¡Viniste antes, ¿Qué querías que hiciera?!-
-Le conté todo a mis padres- dijo de repente cambiando de expresión y sin mirar a su compañero.
La confesión entre directo a los oídos del mayor y un pequeño shock de sorpresa lo golpeo.
-¡¿Qué?!- exclamo con algo de temor.
-Por eso vine antes. Se los conté ayer en el almuerzo y en ese instante separamos los boletos para regresar hoy, ya lo saben todo-
-¡Jihoon!- dijo mirándolo por como decía las cosas -¡¿Y me lo dices así?!-
-Hayas o no decidido quedarte conmigo debía decírselos-
-¡¿Y crees que vas a morir tu solo?!-
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Devuélveme las alas
AléatoireJihoon necesita tener una familia para que la herencia de su padre quede a su nombre. Taeil necesita más de 2 trabajos para seguir pagando el lugar donde vive con 3 de sus amigos. Cuando en un accidente ellos dos se encuentran, Jihoon cree encontra...