Devuélveme las alas

Parte 74

Estaba ya por caer la noche pero aún había luz natural afuera, el clima estaba un poco raro ese día que no estaban seguros si iba a llover como ayer o quizás sería la primera nevada de invierno. Felizmente Jihoon había salido temprano del trabajo esta vez porque la reunión fue rápida y se podía tomar el lujo de irse a la hora que quería por lo que cuando llego lo primero que hizo fue molestar a Taeil que estaba en la cocina, el pelinegro lo amenazo de quedarse quieto pero en solo minutos estaban besándose por un largo rato para después ir a su habitación y tratar algunos asuntos importantes en la cama.

Ahora ambos estaban recostados sin mirarse o hablar, el castaño tenía los ojos cerrados pero el mayor estaba mirando el techo un momento pensando en algunas cosas que ya se le pasó por la cabeza antes pero que volvían porque tenía la necesidad de decirlo. Se dio media vuelta para ver a Jihoon y hablo.

-¿Estas despierto?- le pregunto en un susurro -¿Jihoon?-

-¿Uhm?-

Taeil lo volvió a pensar otro rato para colocar las palabras correctas.

-Bueno...- se quedó callado lamiéndose los labios -¿Crees que le debamos decir a tus padres ya?-

El menor abrió los ojos de golpe mirando al pelinegro.

-¿Quieres decirle?- pregunto sorprendido -¿Ahora?-

-Por eso te lo pregunto tonto- dijo mirándolo serio –Ya sabes que crecerá y cuando se haga notorio no habrá otra forma que decirles-

-Entonces díselo en ese momento-

Taeil volvió a acomodarse en la cama para mirar mejor a Jihoon.

-Es un beneficio para ti después de todo, ¿No crees que deberíamos decirles?-

Las palabras cayeron como un proyectil en el castaño quien piso tierra al recordar que ese era su plan después de todo solo que las cosas eran un poco diferentes para él. No estaba viendo a ese bebé como una llave a su fortuna como antes.

-Me daría mucha pena que tu madre se sienta mal de no saberlo, creo que tiene muchas cosas preparadas-

Jihoon lo medito un momento pensando en que momento sería lo ideal de decirle.

-Podemos decirles mañana-

-Es que...- el mayor bajo la mirada –Tenia la idea de decirles en navidad-

La declaración fue una segunda sorpresa para el menor.

-¿En la cena?, pero tus amigos estarán ese día-

-Se van a enterar al final, ellos no son tontos-

Ambos se miraron por un momento analizando las posibilidades y la mejor medida que podían tomar para decir las cosas. Justo en ese momento sintieron como puntitos caer sobre la ventana del cuarto lo que los distrajo escuchando ese singular sonido.

-¿Está lloviendo de nuevo?- pregunto Taeil.

El castaño se movió de la cama recogiendo su ropa interior y colchándosela para poder ir hasta la ventana a averiguarlo pero tan pronto cuando corrió un poco la cortina vio como puntitos blancos caían del cielo y sonrió dando la vuelta.

-Está nevando- dijo feliz –La primera nevada de invierno-

El pelinegro se levantó también de la cama porque amaba desde pequeño la nieve, su estación favorita era el invierno y eso lo animo a colocarse algo de ropa para salir junto con Jihoon hasta la azotea del departamento ya que en el balcón no podía disfrutar bien de esa nieve.