Boruto despierta en la oficina del Hokage , pero hay algo muy diferente. El rostro de su padre no está en el Monte Hokage...
¿Qué es lo que está ocurriendo?
En corrección.
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-No... Sólo un poco más de ramen... por favor un poco más...-susurraba entre sueños.
¿A qué hora piensa levantarse?, Boruto picaba una de las mejillas de Naruto, él estaba abrazado a su almohada y tomó la alfombra como cama. Ya no queda de otra, suspiró y fue dirigió el baño, llenó una cubeta con agua fría. La mirada de Boruto se llenó de maldad. Tú lo pediste padre estúpido. De sólo un golpe derramó toda el agua sobre su padre.
-¡¡ ¿QUÉ DEMONIOS TE OCURRE?!! -Naruto empezó a temblar, sentía como los huesos se le congelaban-. ¿ACASO PRETENDES MATARME-TTEBAYO?
-Oh por favor eso no te matará-ttebasa.
- ¡TÚ ERES EL DEMONIO EN PERSONA! –Se puso de pie con su brazo izquierdo abrazó su cintura mientras Boruto se atacaba de la risa-. Ahhh... Ahhh... ACHUUUU... – comenzó una serie de estornudos -. No moriré, pero tal vez me enferme-ttebayo -sacó una toalla del cajón y se la puso encima de la cabeza.
-Ya era hora de que te despertaras, amaneció hace horas, muero de hambre- Boruto cruzó sus brazos y se sentó en la silla.
Naruto suspiró y se despojó de su mojada playera, buscaba otra limpia que pudiera ponerse. ¿Qué cree que soy su niñera?
No, pero eres su padre, dijo Kurama en el interior de Naruto
Gracias por recordarme que me convertí en padre a mis diecisiete años y ni siquiera me he casado.
Jajaja ni siquiera sabes a qué edad tendrás a ese mocoso, relájate y tómalo como un entrenamiento para que estés más preparado para el fututo, aunque esto se tornará muy interesante y divertido, dijo el zorro a risas.
¿Interesante? ¿Divertido? Sólo porque a ti no te lanzó una cubeta con agua helada, si te la hubiera lanzado no sería nada divertido, miró fijamente a Boruto y de nuevo intercambiaron miradas.
-Está bien, ahorita te traigo el desayuno.
Pero haces las peticiones del niño, eres su padre deberías ser más duro con él, sugirió el zorro.
Cállate Kurama, Naruto recalentó arroz y unas piezas de carne de barbacoa.
Boruto comía en silencio y Naruto movía la comida de un lado a otro, no tenía mucho apetito, la noticia de la aparición de su hijo aún no le hacía digestión.
Varios golpes provenientes de la ventana los sobresaltaron.
-¡¡NARUTO!! ¡¡BUENOS DÍAS!!
-Cejotas ¿Qué trae por aquí? -preguntó y abrió la ventana para que su amigo entrara.
¿Cejotas?... Oh no... no puede ser... no... no... todos menos Rock Lee sensei, Boruto se recorrió hacia atrás poco a poco.
-Vine a comprobar el rumor -dijo con el pulgar en alto.
