Boruto en el Tiempo.

Incertidumbres y Desgracias

Hinata Uzumaki despertó sobresaltada, escuchaba el llanto de un bebé. Se levantó con cuidado de la cama para no despertar a su esposo quien estaba profundamente dormido, era normal, él trabaja hasta el cansancio por la Aldea y por su familia.

- ¿Quién llora? -susurró siguiendo la voz por un largo y oscuro camino hasta llegar a una habitación con luz.

Toneri estaba ahí cargando a uno de sus hijos para calmar su llanto.

-Princesa Byakugan... -dijo asombrado Toneri-. Disculpa las molestias Chika no puede dormir...

- ¿Puedo? -preguntó tiernamente Hinata y Toneri accedió darle a su pequeño, en solo momentos el bebé se calmó.

- ¿Extrañas a tu madre pequeño? -pregunto Hinata.

-Muchas gracias... esto no se me da muy bien -dijo Toneri-. Chika es muy despierto y llorón y Akiko es una niña muy calmada, mira ni siquiera el llanto de su hermano mayor la han despertado.

-Así son los hijos-dijo Hinata con ternura-. Se definen desde bebés.

- ¿Es muy difícil cierto? -preguntó Toneri.

-Demasiado, trato de ponerme al día para no caer en la tristeza, Naruto está dando todo de él y yo debo de hacer lo mismo...

-Aparecerá... si es su hijo de seguro estará bien... -dijo Toneri

-Boruto sin duda es un mini Naruto, tiene el mismo carácter y forma de ver la vida...

Naruto se dio media vuelta para poder abrazar a su esposa topándose con solo un espacio vacío. Se despertó extrañado de no encontrar a su esposa.

- ¿Hinata? -preguntó, pero no tuvo respuesta.

Se levantó de la cama y siguió caminando por un pasillo hasta escuchar los murmullos, se acercó un poco más y entre pequeñas aberturas pudo ver a su esposa platicar con Toneri, ella estaba cargando al bebé de su viejo enemigo y no sintió celos, ni enojo sino ternura y tristeza ante la escena...

Se alejó un poco hundido en sus pensamientos, él ha estado maldito desde pequeño según muchos ... sufrió mucho ... Pero ahora era un Hokage muy querido con una maravillosa familia, pero le dolía ver a su esposa así... por un momento la imagen de Hinata y Toneri vino a su mente.

- ¿Y si hubiera sido diferente? Tal vez ella no esté sufriendo por mi culpa... -susurró y siguió caminando.

Giró su cabeza de un lado a otro, había cosas que no se podían negar y era que él y Hinata de verdad se amaban y de ese amor nació su familia, lo que le pesaba era que siempre se había sentido poca cosa al haber sido rechazado varias veces por su condición de Jinchuriki y por no haber tenido sus padres que lo cuidaran, pero fue Hinata, Sakura, Sasuke, iruka, Kakashi, Gaara y muchos más que le hicieron ver lo valioso que era.

No quería que su amada Hinata siguiera sufriendo.

-Y si ella se hubiera quedado aquí tal vez no estaría sufriendo tanto... -susurró.

- ¿Naruto-kun? ¿Qué haces despierto? -preguntó la voz que le robaba el aliento.

-Ah... Hinata... yo -dijo volteando y topándose con los ojos blancos de su esposa-. Ya no pude dormir-ttebayo...

-Deberías descansar... has estado trabajando mucho -dijo Hinata acercándose a él.

-Tranquila estaré bien... -dijo acariciando la mejilla de su esposa-. Pero dime ¿Por qué estás despiertas tú?

-Escuché que uno de los hijos de Toneri lloraba y no pude resistirme ir a ver qué ocurría -dijo apenada.

Naruto rio-. Es extraño ver a Toneri de padre, pero lo está haciendo bien... -dijo-. Hinata yo lo siento...