Boruto en el Tiempo.

Liberación

Ya había caído la tarde y Boruto entró a la casa de Kurenai a toda prisa, no se había fijado que pasó la mañana entera con Konohamaru y sus amigos hablando de bastantes cosas Estaba tratando de aprender todo lo posible de su sensei incluyendo los tropiezos de su juventud, pensó que su madre tal vez estaría en la habitación principal, pero se equivocó, buscó por todos lados hasta que unos ruidos provenientes del patio llamaron su atención. Se acercó al lugar y vio a su madre entrenar, esta vez lucia diferente. Llevaba su cabello recogido, su vestimenta era azul marino y por el sudor de su frente concluyo que ya tenía rato entrenando.

Se quedó observando en silencio, su madre sin duda se esforzaba como su padre a pesar de las circunstancias ellos darían la cara, ahora entendía como ellos dos terminaron juntos si eran tan parecidos.

- ¿Impresionante verdad? -dijo una voz detrás del rubio menor.

-Ti... Kurenai sensei... -susurró el pequeño.

-Ha decir verdad Hinata ha mejorado bastante con los años... recuerdo lo mucho que sufrió con su padre por su gran corazón y a pesar de todo eso la ha ayudado a llegar tan lejos -dijo con una gran sonrisa en su rostro.

Boruto también sonrió.

-Ven Boruto, dejemos que ella entrene y siga encontrándose a sí misma -dijo Kurenai dando media vuelta y el pequeño la siguió.

Entraron a la cocina, Kurenai empezó con los preparativos de la comida y Boruto estaba sentado observando, tomaba un poco de té. Mirai estaba dormida, tomando su siesta de la tarde en la habitación de su madre.

-Boruto-kun ya llegaste -dijo Hinata entrando a la cocina.

-Hinata-chan.

-Has entrenado bastante el día de hoy, es mejor que descanses un poco Hinata -dijo Kurenai.

Hinata asintió algo apenada, llegaba descansando en sus hombros una toalla, estaba algo enrojecida de la cara por tanto esfuerzo en el entrenamiento.

-Iré a tomar un baño, enseguida vuelvo -dijo Hinata.

Boruto asintió y salió de la cocina a esperar a su madre en la recámara principal. Ahí estaba el retrato de Neji.

-Ah tú de nuevo -dijo Hanabi. - Me entere que Naruto salió de misión así que te quedaras hasta que el vuelva...

-Sí así es ti... Hanabi-chan

Hanabi alzó una ceja. - Eres un chico bastante extraño Boruto... ¿Quieres entrenar conmigo?

Boruto la miró perplejo. - ¿Entrenar contigo?

-Sí, tu primo es el héroe de la Cuarta Guerra, no me vendría mal entrenar con un familiar de él... así que pensé que tal vez me podrías ayudar un poco... los demás Hyuga está patrullando la Aldea... así que bueno quiero alguien que me ayude a entrenar -concluyó con los brazos cruzados.

-Está bien Hanabi-chan, podemos entrenar toda la tarde.

-Pues empecemos de una vez -demandó saliendo de la habitación.

Boruto suspiró y se alzó de hombros. - No hay remedio... todo por la familia.

-Chicos ¿No van a comer? -preguntó Kurenai mientras cargaba varios platillos.

-En un par de horas sensei- dijo Hanabi saliendo al patio.

Boruto iba detrás con las manos en los bolsillos, lanzó una mirada a Kurenai y ella entendió que no tenía escapatoria.

-Está bien, pero no quiero que se sobre esfuercen -dijo acomodando la mesa.

Una vez en el patio, Boruto sacó las manos de sus bolsillos y Hanabi se alistaba activando su byakugan.