Boruto en el Tiempo.

Una historia más allá del Tiempo. Himawari y los hijos de la Luna. Parte 3

...Feliz domingo :D

¿Cómo están?

Yo enferma u.u
El capítulo se iba llamar diferente, si bien lo recuerdo en vez de Himawari y los hijos de la Luna, era Chika y Akiko, pero por obvias razones que ustedes leerán en el capítulo entenderán ese cambio en el título. Y tengo programado el final de esta serie el próximo domingo... ya les explicaré la razón cuando llegué el día. 

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Tobira trataba de explicar lo más claro posible la situación. Había contado la primera vez que vio a ese ser cuando era solo un pequeño niño tuerto. Su aspecto lo llenó de miedos y trataba no acercarse a él, Chika y Akiko mantenían su respectiva distancia, aunque obedecían a todo lo que él dijera por el respeto, después de todo él los crio. Les doy un hogar y los enseñó a pelear, eran personas muy reservadas y al ser gemelos eran muy unidos, hacían todo juntos y combinaban sus ataques... acabaron con algunos poblados de gente inocente y todo porque el señor de Tinieblas se los ordenaba para que ellos pudieran hacerse poderosos y para que el señor pudiera alimentarse del chakra de esa gente. Himawari oponía resistencia, siempre era castigada, tenía una gran nobleza y no quería lastimar a nadie. Todo le parecía increíble a Naruto, pero hubo dos personajes en especial que no comprendía quienes eran.

-¿Chika y Akiko? -preguntó el rubio confundido-. ¿Quiénes son ellos?

-Hijos de Toneri... aún no conoces a Toneri... te causó o más bien les causó algunos problemas -dijo volteando a ver a Hinata-. Es el único ninja que vive solo en la Luna, en un par de años él vendrá a la Tierra a cumplir una misión y los involucran a ustedes. No es mala persona, solo que está errado en su forma de ser. Luego de años de soledad regresó a la tierra y conoció a una mujer con la que se casó y tuvieron a Chika y Akiko...

Naruto no comprendía y dejó de interrumpir el relato de Tobira, luego de una serie de crímenes aquella criatura afirmaba que Naruto Uzumaki había asesinado al padre de los pequeños, Toneri Otsutsuki y una vez que quedaron solos él les dio el hogar que no pudieron tener al quedar todo el castillo de la Luna quedó en ruinas, aunque eso nunca fue verdad. Estaba casi seguro de que el mismo ser había sido el culpable de la muerte del señor de la Luna, y secuestró a los pequeños por el simple hecho de llevar sangre Otsutsuki... aunque un poco diluida al procrear Toneri con una mujer sin ese tipo de descendencia. Luego vino el entrenamiento de los pequeños, no fue fácil recolectar toda esa información, pero Himawari había podido contarle algo antes de que ella se volviera un ser de personalidad fría y malvada. Después de todo ella era siete años mayor que los hijos de Toneri y vivió en carne propia las injusticias. Al paso de los años el séptimo jamás se rindió y buscó a su hija teniendo la suerte de toparse con Akiko, cosa que era rara jamás se separaba de su hermana. Se enfrentó al séptimo en una pelea a muerte, pensando que podría ganarle y así llevarle el cuerpo y el biju a su amo, pero quedó muy mal herida y logró huir. El séptimo no tenía intención de matarla, pero la herida de Akiko hizo que se desangrara y muriera.

Tobira tosió estaba un poco cansado de hablar, pero quería aclarar todo. Insistió en que Himawari no era mala, sino que, el señor de Tinieblas la trastornó a tal grado para que naciera en ella un odio hacia su propio padre y así ayudarlo a realizar todos sus planes en contra del mundo ninja. Pero en el interior aún vive la dulce Himawari que desea ser liberada.

Naruto miró al cielo y luego hacia donde se estaba llevando a cabo la pelea.

Himawari se quedó mirando al cielo y tanto Boruto como Sasuke la liberaron poco a poco, tenía una mirada tranquila, tal vez ese ser había quedado debilitado. Boruto la dejó en Tierra firme y el séptimo miraba desde lejos. Seguía recolectando chakra con la ayuda de su fiel bestia de nueve colas, pero estaba demasiado inquieto. Las piernas no le respondían y tenía un dolor agudo en todo su cuerpo, sin duda se había sobre esforzado demasiado.