Boruto en el Tiempo.

Gato Blanco.

Eran las cuatro de la madrugada cuando la misión de la Luna había finalizado, aquellos viajeros se dieron prisa por volver o al menos uno estaba muy interesado en ya llegar a la Aldea buscar a su mejor amigo y no dejar ningún minuto más en esperar para reunirse con su hijo. El séptimo Hokage saltó de casa en casa con el único propósito de llegar al departamento de la familia Uchiha, Hinata quiso acompañar al rubio pero el insistió en que ella debía descansar así que se dirigió junto con Toneri a la Mansión Hyuga también para que aquellos dos bebes estuvieran más tiempo a la intemperie, los demás regresaron a sus casas y Sakura quería impedir que el rubio despertara a su marido en plena mañana.

- ¡Naruto detente de una buena vez! –gritó Sakura toda histérica pero el rubio no escuchaba de razones simplemente pasaba de techo en techo dejando muy atrás a la chica de cabellos rosas.

Naruto dio con el número de departamento y desesperado dio unos cuantos golpes en la puerta. Fueron tan solo segundos cuando abrieron la puerta y la pequeña niña se quedó helada al ver al séptimo parada delante de ella, no pudo evitar sonrojarse un poco.

-¡¿Sép...ti...mo?! ¿Qué? ¿Qué lo trae por aquí tan temprano? –preguntó toda roja Sarada Uchiha.

-Bueno días Sarada, quiero hablar con el teme... digo con tu padre lo puedes despertar por favor-ttebayo –dijo el rubio y dibujo una gran sonrisa en su rostro.

-¡Oh es verdad séptimo! Mi padre ha salido de emergencia hacia la Aldea de la Arena –dijo Sarada entrando de nuevo a su casa y tomando un pequeño pergamino de la mesa.

-¡¿Cómo que salió?! ¿Por qué a la Aldea de la Arena? –preguntó alterado el séptimo.

Sarada corrió de nuevo a la puerta y le entregó al rubio el pergamino-. Al parecer surgió una emergencia –dijo.

Naruto abrió el pergamino y su cara se volvió pálida-. No...

-¡Uzumaki Naruto! A pesar de ser el séptimo Hokage no te permito interrumpir así en mi ca...

-Lo siento Sakura luego hablamos –dijo el rubio de nuevo saltando de casa en casa y yendo en dirección de donde vive su consejero.

-¿Pero qué es lo que le pasa? –preguntó Sakura.

-Hay una emergencia en la Aldea de la Arena, papá partió directo hacia allá y le dejó una nota al séptimo –dijo Sarada.

-¿Una emergencia? ¿Qué clase de emergencia?

-Al parecer es en relación al biju que estaban cuidando en la Aldea, de repente despertó y empezó a atacarlo todo.

-¿Qué? –Dijo Sakura tocándose la frente-. Las cosas siguen saliéndose de control.
Sarada y Sakura volvieron a su departamento a descansar.

El rubio llegó a toda velocidad a casa del Nara el cual apenas se estaba preparando para dormir. Recibió sorprendido la noticia del rubio y este le encargó avisarle a Hinata lo ocurrido pues no podía esperar más y menos con las terribles noticias que le tenía. Fue a su departamento a gran velocidad y preparó algo de ropa, salió disparado de la Aldea con dirección a la Arena.
Shikamaru fue en dirección a la Mansión Hyuga antes de que Hinata se preocupara porque estaba tardando tanto su esposo en llegar.

-Adelante Toneri, esta será tu habitación, esta habitación es mía y como puede ver hay una cuna para que tus hijos puedan dormir a gusto, remodelé esta habitación cuando Naruto salía a misiones y yo me quedaba cuidando a Boruto cuando tenía unos meses de edad –dijo con cierto sentimentalismo la Uzumaki-. Ten toda la confianza de usarla, ya hablaré con mi padre cuando sea de mañana porque si te ve aquí sin previo aviso de seguro se lleva un susto.