Boruto en el Tiempo.

Construyendo un Clan.

Amaneció...

-Me duele todo el cuerpo y todo por culpa de Kiba-ttebayo -dijo el rubio quien no había podido dormir bien.

-Kiba tuvo la culpa fue muy impulsivo pensando que eras un enemigo... -dijo la peli rosa.

-Entonces ¿Cuál es el plan Gaara? -peguntó Naruto.

-Tus amigos viene de donde nosotros nos dirigíamos -se interrumpió-. No tendría caso ir, el enemigo pudo hacer un traslado mayor, al menos que este por aquí cerca, lo dudo, es mejor volver a la Aldea de la Arena así ellos podrán descansar y retomar su viaje.

-Si me agrada esa idea -dijo el perruno apareciendo en la escena.

Todos asintieron y siguieron las órdenes del Kazekage.

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Hinata, después de que su esposo iba a la oficina pasaba a ver a Ko, le relataba todo lo que sabía de él desde que ella tenía memoria y todos los momentos por los que había pasado dentro del clan Hyuga, Ko escuchaba atento tratando de recordar lo sucedido de quien había sido su atacante, pero la lucha era inútil era un mar blanco en su cabeza y suspiraba cansado.

-No te preocupes -le dijo Hinata tomándolo de la mano-. Poco a poco vendrá los recuerdos.

-Es bueno que hayas decido despegarte de Gaara y pasar tiempo con tu hermana Kankuro -dijo la rubia mientras daba un sorbo a su té.

-Es que desde que te casaste con Shikamaru me dejaste solo yo he tenido que cuidar de Gaara.

-Gaara es el más poderoso de los tres, se puede cuidar solo.

- ¿Ya no recuerdas la vez que fue raptado?

-Sí, eso jamás se me va a olvidar, pero bueno ¿Cómo van las cosas en la Arena?, con tanto problema no hemos podido ir a verlos.

-No hemos tenido problemas salvo que nos trajeron al Bijū para cuidarlo, sacó mucho de onda a Naruto pues no dejaba de repetir el nombre de su hija, por si fuera poco, su hijo mayor está desaparecido y ahora este Bijū dice que Himawari está en peligro. De todo lo malo que le ha pasado a Naruto... se ve que el enemigo no tiene piedad.

-Porque Naruto ha sido capaz de cambiarnos a todos, es por eso que siempre tendrá enemigos, jamás se rendirá...

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Tobira camino varios kilómetros estaba agotado y el clima húmedo no ayudaba mucho, no había ningún alma, pues las tierras que pisaba es donde había nacido, Himawari le había encargado una tarea muy simple, le dio las indicaciones de cómo había sido su pueblo, bajó la colina y lo que voy lo destrozó.

Era aún pueblo pequeño, las casas de madera estaban saqueadas, destruida, la madera carcomida o podrida, prendas de ropa vieja, armas oxidadas por todo el lugar, retrocedió unos pasos conteniendo el aliento, cerró los ojos conteniendo las lágrimas y dio el primer paso.

Los abrió más calmado y apresuró su paso, no quería ver la desgracia de su pueblo caído, sin pensarlo empezó a correr, un edificio destruido tras otro, hasta dejarlos atrás pero el siguiente escenario era aún peor. Se trataba del cementerio...

Himawari estaba en la cueva, perfeccionando varias varillas de fierro, las que utilizaba Pain cuando atacó Konoha, seguía teniendo a Matatabi bajo control, pero cada vez ella se sentía debilitada, poseer a las personas y al Bijū la estaba agotando, se la pasaba dormida casi todo el día.