Boruto en el Tiempo.

El señor de la Luna

- ¿Qué hacen todos ustedes aquí? -preguntó con una voz muy fría.

- ¡Toneri! Me alegra verte de nuevo-ttebayo -dijo el séptimo muy animado.

-Vete a volar -dijo Toneri quien ya estaba a lado del rubio y enfrente de Hinata-. Princesa Byakugan por supuesto que tú siempre serás bienvenida -dijo dándole un beso en la mano de Hinata.

-¡¡ALÉJATE DE MI ESPOSA MALDITO CIEGO-TTEBAYO!! -gruñó Naruto todo rojo de la cara.

Sai y Shikamaru comenzaron a reír, Sakura se palmeó varias veces la cabeza.

-Sí sigue actuando así provocará la furia de Toneri -pensó Sakura.

En cambio, Hinata estaba un poco sonrojada-. Ho-Hola Toneri-san.

- ¿San? -reaccionó el rubio.

Toneri abrió los ojos dejando sorprendido a todos.

-Tienes ojos -dijo Hinata-. ¿Cómo?

-De eso hablaremos más tarde Princesa Byakugan, por ti les daré una cordial bienvenida -dijo Toneri apareciendo una plataforma-. Suban por favor.

Todos hicieron caso al chico de cabellos blancos y subieron a la plataforma, Toneri ayudó a subir a Hinata haciendo que ardieran los celos del rubio y más al recordar sutilmente como él se había llevado a su amada varios años atrás.

Toneri no había cambiado mucho en los últimos años, su cabello estaba más largo hasta su pecho, su cara era más rígida, se había alargado un poco, en pocas palabras se veía más maduro, solo quedaban en duda como es que en esos agujeros negros que antes poseía ahora había dos ojos azules.

En todo el camino hacia el castillo de Toneri permanecieron callados y al llegar también se llevaron más sorpresas pues todo lucia diferente, empezando de que la luna seguía estando partida en dos y era extraño encontrar la explicación como es que las partes no se han separado más, además ya no estaba aquella gran esfera amarilla que protegía al castillo. Seguía habiendo muñecas que hacían los quehaceres del castillo, pero sus rostros ya no eran tétricos lucían felices.

- ¿A qué debo su visita? -preguntó Toneri mientras bajaba de la plataforma.

-Cosas extrañas han pasado en mi Aldea...

- ¿Tu Aldea? -repitió Toneri poniendo atención en la capa de Naruto-. Ya veo a pesar de tu torpeza te has convertido en el líder... sigo sin comprender como es que la Princesa Byakugan se fijó en alguien como tú.

Naruto estaba gruñendo en sus interiores y Kurama trataba de calmarlo.

-Mocoso provocarás la destrucción de la tierra, cálmate y llega al grano -advirtió el gran zorro.

Naruto respiró varias hasta que la cordura volvió a él, bajó de la nave y se enfrentó a Toneri cara a cara-. Hace un mes fuimos atacados por un ser semejante a tu raza, de cabellos blanco y plateado y poseía el Byakugan... además me quitó algo valioso...

Hinata agachó la cabeza y Toneri se dio cuenta de ello.

-Síganme -dijo Toneri-. Podemos platicar de lo sucedido mientras degustamos algo de comer.

Lo siguieron hasta el gran comedor y fueron atendidos por más muñecas.

-Interesante -dijo Sai viendo el eficiente trabajo que hacía.

- ¿Crees que trame algo ahora que estamos aquí? -preguntó Sakura en voz baja a Shikamaru.

-Lo dudo... con el simple aspecto del castillo y las muñecas Toneri ha cambiado mucho... supongo que han sido años de infinita soledad... pero es extraño ¿Cómo es que aún sigue habiendo marionetas? Pensé que las habíamos eliminado...