Boruto en el Tiempo.

Calidez del Sol.

Los invito a leer mis demás historias, me serviría de mucho algún comentario gracias. 

...

― ¡AL FIN DESPIERTAS! ―Boruto estaba de pie encima de Naruto tenía un aspecto fatal, estaba lleno de ojeras, despeinado y de muy mal humor.

Hinata despertó asustada sudando << ¿Me quedé dormida aquí toda la noche?>> y volteó hacia los rubios.

―Boruto ¿Qué te pasó? –preguntó Naruto con un ojo abierto.

― ¿QUÉ ME PASÓ? ¡PUES TUS AMIGOS ME SECUESTRARON DESDE LA TARDE, PENSÉ QUE SÓLO IBAMOS A COMER, PERO NO! ... ¡FUIMOS A VARIOS LUGARES YO QUERÍA HUIR, PERO NO ME DEJABAN AL PUNTO QUE ME MANTUVIERON DESPIERTO TODA LA NOCHE! ... ¡¡TODA LA NOCHEE!! ¡¡Y SE LA PASARON HACIÉNDOME PREGUNTAS QUE TUVE QUE EVITAR Y FUE MUY DIFÍCIL!!–Le gritó en la cara a Naruto, el cual estaba sorprendido, Boruto de repente sintió que alguien lo cargaba y lo bajaba de la cama.

―Ten cuidado... puedes lastimar a... Naruto―kun –dijo Hinata sonriendo, con esa sonrisa tan hermosa hizo que todo el coraje de Boruto desapareciera y Naruto se sonrojara.

―Si ma... digo Hinata―chan –Boruto sonrió.

―Porque no vienes mejor a mi casa... ahí podrás descansar... dudo mucho que te busquen ahí –sonrió―. Así podemos dejar que Naruto―kun se recupere un poco más... –Boruto asintió estaba todo apenado.

―Bueno vámonos –extendió la mano.

―Anda ve Boruto –dijo Naruto guiñando un ojo cosa que Hinata no notó, aunque esa extraña sensación en el pecho volvía a Naruto. <<Celos>> dijo Kurama riendo.

<< ¿Celos?>> repitió Naruto

<< Se ve que eres un tonto por supuesto que sientes celos por no poder estar cerca de ella>> río <<Quién lo diría... el héroe de la Cuarta Guerra pudo encontrar una solución ante ese problema pero no para su vida amorosa>> Naruto decidió ignorarlo aunque sabía perfectamente que Kurama tenía la razón.

―Está bien Hinata―chan–susurró Boruto tomando la mano de su madre.

―Nos vemos luego Naruto―kun –dijo Hinata sonrojada.

―Sí, los estaré esperando –salieron dejando a Naruto dormir un rato más.

Tres individuos llegaron a la tumba de Jiraiya. El hombre encapuchado y la mujer lucían igual y depositaron en el suelo un cuerpo sin vida.

―¿Para qué son esas barras? –preguntó el hombre

―Es un truco que copié al asesino de Jiraiya... nos permitirá controlar a este hombre.

―¿Aún muerto? –dijo sorprendido

―Por supuesto, aunque originalmente el asesino utilizó seis cuerpos implantados con el Rinnegan, nosotros haremos algunas excepciones, pero es la otra técnica la que necesito emplear si quiero ganar.

―¿A qué se refiere? –dijo alzando una ceja.

―Tendrás que esperar para saberlo.

La mujer incrustó varias barras en el cuerpo del sujeto. El cuerpo sin vida fue reanimado y la mujer le otorgó un poco más de chakra para que las técnicas del sujeto fueran más fuertes. Luego aquel cuerpo saltó al agua llevando consigo una especie de bolsa, nadó hasta lo más profundo de aquel lago, siguió y siguió hasta la penumbra topándose con unas ropas rojas atoradas en varillas, con la mano llenó la bolsa con tierra de ese lugar. Salió del agua entregando la bolsa a la mujer.