Boruto en el Tiempo.

El Regreso del Sabio.

Himawari caminaba a toda prisa cuesta arriba, la desaparición de Hiashi la tenía muy nerviosa, no quería que por nada de la vida se le adelantara en los planes. Tobira trataba de seguirle el paso. Pero él deseaba con todo su ser que el Hyuga estuviera lo suficientemente lejos para que su señora no lo asesinara.

-¡Rápido Tobira! -gritó sin siquiera detenerse.

-Ya voy -dijo quien subía con calma tratando de atrasarla.

Había ocultado los ataúdes dentro de los troncos de enormes árboles que estaba huecos. Y habían partido hacia el pueblo más cercano al escondite, donde suponía Himawari que podría estar yendo su abuelo.

-Vamos señor Hiashi... no deje que la encuentre -susurró Tobira.

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(Futuro)

- ¿Están seguros que funcionará? -preguntó Hinata algo preocupada.

-Descuida, hemos estado practicando con mucho esfuerzo, lo que sea por traer a Boruto de vuelta y devolver todo a la amistad-ttebayo -dijo Naruto. - ¿Tú iras al hospital?

-Sí, hoy darán a Ko de alta y quisiera ayudar en su traslado, Hima me acompañará.

-Bueno, mientras prepararemos todo para partir mañana temprano hacia el pasado, iremos con cuidado para no interferir en algo que nos afecte a todos-ttebayo, solo espero que las cosas no se compliquen...

-Todo saldrá bien Naruto-kun-dijo Hinata con una sonrisa.

Naruto se puso su capa de séptimo Hokage y salió de su casa, era muy de mañana así que los demás inquilinos seguían estando en el mundo de los sueños, Hinata se dio prisa para preparar el desayuno.

Naruto fue de casa en casa para llegar más rápido a la Oficina, Sasuke estaba ahí recargado en la pared.

-Bien teme ¿Cuál es el plan?

- ¿Plan? Tu eres el Hokage, tú toma las decisiones.

-Tienes razón Teme, solo es que tengo algo de miedo... o no sé cómo explicarlo.

Sasuke le dio unas palmadas de ánimo y ambos accedieron a la oficina, estaban Kakashi, Tsunade y no tardaban en llegar los demás kages que fueron convocados para brindar todo el apoyo posible a la siguiente misión del séptimo Hokage, la reunión empezó y se contó con la participación de Shikamaru, todos estaban muy serios pues implicaba muchos riesgos. Gaara estaba consternado pues en el mes el estado de Matatabi seguía igual, como una escultura, un ser sin vida, había hecho lo posible hasta los demás Bijūs fueron a visitarla y a sentir profunda tristeza por ver a su hermana en tal mal estado.

Hinata iba tomaba de la mano de su hija y ambas accedieron al hospital. Ko estaba sentado en un sillón, había terminado de comer, al ver a la pequeña Himawari su rostro se puso pálido.

- ¿Te encuentras bien Ko? -preguntó Hinata.

-Sí, Hinata-sama solo me sentí un poco mareado- dijo Ko tocando su cabeza.

-Déjame llamar alguna enfermera -dijo Hinata saliendo de la habitación.

Himawari sonreía y Ko le devolvía la sonrisa, pero había algo en su mente que no lo dejaba tranquilo es que ese rostro lo había visto diferente algo tétrico, en alguna parte, pero entre más lo pensaba su pensamiento se volvía lejano y le provocaba dolor de cabeza. La enfermera entró revisando la presión y las pulsaciones de Ko, si había una disminución, así que ayudó al antiguo guardián de Hinata a volver a la cama.