Boruto en el Tiempo.

Maestro vs Alumno.

El Hokage se acomodó su capa y se escabulló como un espía entre los árboles que estaban en frente, también con el propósito de que nadie diera con él, sino quien sabe que cosas sucederían, ya era suficiente que su pequeño hijo travieso estuviera dos meses en el pasado como para que él complicara las cosas. Tenía un muy mal presentimiento. Algo no lo dejaba tranquilo y no podía permitir vivir con la incertidumbre, estaba solo pues lo único que recordó fue que Sasuke lo empujó y cerro de inmediato el portal, le preocupaba ya que Hinata y Himawari podrían estar en peligro y no estar cerca de ella. Pero sabía que su mujer defendería con su vida a Hima y el haría lo mismo en todo caso.

Tampoco podía llegar de la nada y presentarse como la ayuda del futuro, muchos no le creerían, o puede que el futuro que él conoce pueda desaparecer con un descuido.

-Kurama ¿Tú sientes lo mismo que yo? ¿Esta presencia que se encuentra cerca? -preguntó estando enfrente de su gran amigo.

Kurama despertó y trató de concentrarse. -Sí Naruto... siento esa presencia. Me temo que es alguien familiar.

Naruto siguió caminando hasta que el viento tocó su rostro. Sintió ese viento helado y lo inhaló llenando sus pulmones para conseguir calma. Empezó a concentrarse y en tan solo instantes pudo activar su modo sabio. Buscó la presencia atravesando colinas y árboles, seguía viajando a través de rocas y animales, hasta que una mancha blanca de gran tamaño llamó su atención.

-No... -dijo y recordó aquella vez en sus sueños la conversación de Kakashi afirmando la resurrección impura de su maestro.

Le dolió en el alma el día que le dijeron que había muerto, pues deseaba más que nada que estuviera en grandes momentos de su vida y ahora solo estaba a unos metros causando destrozos. Y aquel recuerdo cuando lo mandaron a llamar a la Oficina de la vieja Tsunade para darle triste noticia retumbaba una y otra vez en su mente.

-Está siendo controlado -dijo Kurama para animarlo.

-Lo sé -suspiró. -Pero no puedo permitir que lo estén utilizando... Jiraiya siempre predicaba acerca de la paz.

Un chakra anaranjado se apoderó del cuerpo del séptimo Hokage alcanzado su modo biju.

-No lo permitiré-ttebayo.

Salió disparado a gran velocidad, esquivaba todos los obstáculos con facilidad, tenía mucha rabia en su interior y no tendría piedad ante la persona que les está ocasionando tanto sufrimiento, pero seguía esa inquietud de que si Himawari estaba detrás de todo esto o que tiene que ver con aquel individuo de cabellos blancos.

El Sannin avanzaba con lentitud hacia una pueblerina y su hija, los sapos por su lado molestaban a las demás personas, ninjas trataron de frenarlos, pero acabaron muertos en el intento.

-¡Rasengan Shuriken! -gritó con furor y aquel ataque partió a la mitad algunos sapos y frenó el ataque del sabio.

Las dos personas aprovecharon para escapar.

Naruto salió detrás de unos escombros y estaba cara a cara de su maestro.

- ¡Viejo pervertido detente de una vez! -gruñó.

Pero el Sannin no hacía caso de sus palabras y preparó un rasengan para atacarlo. Naruto se estuvo preparando con más chakra con ayuda de Kurama. Los sapos se iban regenerando y rodeando al séptimo. Miró de reojo a su alrededor.

Jiraiya se lanzó con todo su poder y Naruto se defendió utilizando las nueve colas de Chakra, se generó una explosión y el rubio se reincorporó de inmediato notando como se regeneraba el brazo de su maestro.