Boruto en el Tiempo.

Hilo rojo de Invierno Parte 2.

Naruto buscó a Hinata en todo alrededor pero no daba con ella, pasó puesto por puesto, revisó persona por persona, ya era casi las 7:30 de la noche, así que fue rápido a la mansión Hyuga <<Tal vez hubo una confusión en esa nota, tal vez Hinata no la escribió y si debía de ir por ella a su casa ¡OH NO―TTEBAYO!>> pensó mientras se alejaba del festival a gran velocidad.

Boruto también corría entre la multitud tuvo una idea de cómo vengarse y sabía que esa persona le ayudaría gustosamente, en un puesto de Takoyaki lo encontró junto a sus inseparables amigos, la hoja azul, <<Konohamaru sensei >> sonrió corriendo hacia el niño.

―Hola –dijo con un semblante desafiante.

―Tú niño más te vale que te alejes de Konohamaru―kun después de lo que le hiciste ayer –amenazó Moegi muy furiosa.

―Tranquila Moegi, déjalo hablar―kore –se puso de pie acercándose a él.

―Necesito tu ayuda –lo jaló de la bufanda y el susurró al oído que quería gastar cierta travesura. Konohamaru asintió pues le parecía buena idea.

―Lo siento Moegi, Udon tengo que irme –hizo una reverencia a sus amigos y se retiró del sitio.

―Pero Konohamaru―kun las fotografías para el periódico de mañana –protestó Moegi.

―¡No te preocupes llevo mi cámara les prometo tener buen material para el periódico―kore! –él y Boruto se alejaron más de aquel lugar buscando a las dueñas de las máscaras de kitsune (zorro plateado).

Naruto de nuevo corrió al lugar del encuentro, Ko le aseguró que había salido acompañada de sus amigas antes de las 7, pero no pudo ver entre la gente a Sakura Ino y Tenten para preguntarles donde estaba Hinata ya eran las 8 de la noche y nada en verdad el rubio se estaba preocupando. Siguió buscando, sólo había un método efectivo para encontrarla, volvió cerca del estanque y se sentó en una banca se estuvo concentrado un buen rato para activar su Modo Sabio llevándose una gran sorpresa.

―¡¿Naruto―niisan en una cita―kore?! –Konohamaru se detuvo mientras corría no podía con aquella noticia, su ejemplo a seguir al fin enamorado, hasta su mano fue a dar en su pecho de la impresión.

―Así es, pero esas niñas tontas la arruinaron –Boruto lo volvió a jalar de la bufanda para seguir corriendo y sacar a su sensei de su ensoñación

―Yo pensé que su único amor era el ramen... al fin ha sido atrapado en la redes del amor –un escalofrío recorrió el cuerpo de Konohamaru.

―¡¡¡NOOOO NARUTO―NIISAN ¿POR QUÉ?!!! –Se tiró de rodillas―. Pero bueno todos caemos algún día –su drama sólo duro segundos, Boruto se pegaba en la cabeza con un poste de luz <<Mi sensei es tan raro>>.

―Naruto nii―san enamorado sigo sin creerlo –reafirmó su marcha junto al rubio.

Boruto río―. Aunque es un tonto en ese campo... ―recorrieron todo el lugar.

―Ahí están –señaló Boruto.

―Excelente―kore –ambos niños se vieron a los ojos maquinando su plan malvado, posicionaron sus manos y un humo blanco salió alrededor de ellos.

―Jutsu de transformación...

Acurrucada en el tronco de un árbol y esquivando la nieve, Hinata lloraba ocultando su rostro en sus rodillas y dándose un abrazo a sí misma. Tenía mucho frío pues sus ropas seguían mojadas, se sentía paralizada no podía mover sus piernas pero por una parte aún no quería regresar a casa, no quería encontrarse con Naruto y sólo deseaba estar ahí llorando hasta esta quedarse sin lágrimas. <<Después de todo sigo siendo débil... jamás podré cambiar eso...ni caminar a su lado...Siempre seré Hinata Hyuga la débil>> se repetía constantemente, en unos instantes se sintió cubierta por un manto cálido, con miedo alzó poco a poco su rostro <<Naruto―kun>>.