Llegó el día de la boda de mi hermano era Mayo y había un buen clima. Estaba en mi habitación viéndome al espejo, llevaba un vestido negro hasta las pantorrillas y unos zapatos dorados. Traía un collar de mi madre tenía una fotografía mía en ella, era en forma de corazón y con la frase grabada. Mi amor es tan grande que no cabe en mi corazón. Estaba lista así que tome mi bolsa guarde mi celular y salí, papá estaba en el coche así que me dirigí a este y me subí.
Poco después papá arrancó y nos dirigimos al jardín donde se celebraría la boda. Eran las 5 de la tarde.
En cuanto llegamos papá abrazo a Rodrigo y lo felicitó. En cuanto se fue, hice lo mismo.
Mi hermano me pidió que sonriera un poco pero me fue imposible, aunque todos me decían que ya era tiempo de dejar el luto yo no estaba de acuerdo, y una fiesta me parecía demasiado absurdo.
Rodrigo se fue, y poco después comenzó la ceremonia, estaba sentada al frente por ser de la familia de lo contrario estaría hasta atrás o no estaría. Por el fondo vi a Penelope la futura esposa de mi hermano acercarse con su padre del brazo. Por un momento me imagine a mi con mi padre por el brazo llevándome al altar, pero ese pensamiento me duro poco, ya que, después pensé en mamá y como lucía tan hermosa el día de su boda.La ceremonia termino y todos nos dirigimos al otro lado del jardín mientras reacomodaban las sillas y todo eso. En cuanto encontré una mesa libre me senté y saque mi celular, no sabía que hacer así que empecé a buscar un juego para descargar y pasar el rato, encontré uno en que tenías que adivinar la palabra mediante fotos, me pareció bien así que la descargue.
Iba por el quinto nivel cuando anunciaron el brindis, como debía hacer yo el brindis tuve que pausar mi juego. Me dirigí al escenario tome el micrófono y mire a mi hermano. No había escrito un discurso porque sabía que cuando viera esa enorme sonrisa en él sabría que decir.
- Familia y amigos, quiero agradecer a nombre de mi hermano y mi cuñada su presencia aquí hoy, quiero decirles que, este día no seria posible si no fuera por el gran amor que se tienen Rodrigo y Penelope, tan grande que supero todo, y que supo surgir a pesar de las dificultades. Les pido que a nombre de ese gran amor que los unió, levantemos nuestras copas y digamos salud.Todos así lo hicieron, yo di un sorbo pero me gusto tanto que me lo termine, era el primer tipo de alcohol que mi paladar aceptaba. Me dirigí a mi mesa y continúe mi juego. Pasaron y sirvieron la comida. Volví a pausar mi juego y comencé a comer. Terminé recogieron mi plato y volví a jugar, era muy buena en el. Estaba en el décimo nivel cuando las luces se apagaron y comenzó a sonar música electrónica, no le tome importancia y seguí jugando, de pronto alguien se paro frente a mi. Era Rodrigo.
- Vamos a bailar!
- No estoy de humor Rodrigo.
- Nunca lo estas.
- Exacto.
Se retiro después de eso, normalmente hubiéramos discutido pero como era el día de su boda decidió retirarse.Me estaba venciendo el sueño cuando papá me dijo que nos fuéramos.
Mientras íbamos en el auto me dijo que le había parecido un muy lindo día y que le hacia mucha ilusión entregarme a mi y a mi hermana en el altar, yo le asegure que faltaba mucho, al menos por mi parte, él sonrió y descendimos del auto.
Me duché y me fui a dormir.
ESTÁS LEYENDO
Mi Ángel Guerrero
Teen FictionCat vive encerrada en su dolor & mundo propio, Santiago es la esperanza para volverla a la vida.