Mi Ángel Guerrero

Capítulo 5.

Despeje mi mente y olvide mis sueños y lo que creía haber visto. Me fui a duchar y en ese momento llegó a mi mente de nuevo la idea de haber visto esa ala, no sabia exactamente que me pasaba pero mas que nunca sentía deseos de hablar con alguien.
Al salir de la ducha y colocarme unos shorts y una blusa sencilla para comenzar a prepararme para la graduación me dirigí a mi habitación, mi sorpresa fue escuchar que alguien hablaba de algo sobre mi vestido y que era demasiado largo y lo rara que era a comparación del resto de adolescentes de mi edad, pensé que era mi hermana ya que siempre me decía eso cuando vivíamos bajo él mismo techo así que entre dispuesta a hacer mi primer coraje del día.
Al entrar no sabia como sentirme, había un joven vestido de blanco completamente y con unas alas como las que había visto en mis sueños, él miraba mi vestido y analizaba su tono plateado cuando se percató que ya no estaba solo, pensé en gritar pero sería inútil, ya que, mientras me duchaba, papá me dijo que saldría y aún no regresaba.

- No grites por favor!
- Eres un... Un ladrón?
- Qué? No, no, no, que alivio.
- Disculpa?
- La mayoría cuando nos ven nos confunden con fantasmas.
- Fantas... Fanta... Fantasma?!
- Pues...
- Que rayos eres? Dímelo antes que llame a la policía!
- Pues digamos que... Bueno soy... Pues... La verdad, la verdad no puedo decirte.
- Porque?
- Tu debes averiguarlo.
- Y al menos puedes explicarme como llegaste aquí y porque.
- Ahora no, pero recuerda esto... Si te sientes sola llámame.

*Más tarde*

- Ya estas lista hija?
- Si papá.
- Vámonos.
- Si.

Durante todo el camino solo pensé en ese joven que había llegado a mi habitación de la misma forma en que se fue, fui a la sala para llamar a papá y cuando regrese ya no estaba, ahora comenzaba a preocuparme, tal vez me estaba volviendo loca.

Mientras nuestra directora hablaba y hablaba de nuestro futuro y del gran paso que estábamos dando mi cabeza seguía girando en torno a aquel muchacho, no me sacaba de la mente el como entró, salio y por qué? No había rastro de él, y tampoco había saltado porque lo habría visto al volver a mi habitación, estaba en un segundo piso y no era fácil huir rápido.

Cuando la ceremonia estaba por terminar mi padre me mando un mensaje ya que estábamos sentados considerablemente lejos.

Ya sabes que estudiarás?

No tenía idea así que solo conteste.

En casa hablamos.

Termino todo y me dirigí con mi padre a casa.

- Así que, ya sabes que estudiarás? El discurso de esa directora fue bastante motivador para esto.
- Si. - No había escuchado nada de lo que ella dijo.- Pienso tomarme un año sabático, suficientes estudios para mi.
- Bien. - Papá sonrió.

Realmente necesitaba vacaciones y además no tenía idea que estudiar, y quería tiempo para pensar acerca de todo lo que pasaba, me sentía con muchas ganas de explorar, y lo peor es que me sentía culpable de querer salir.