Capítulo 18.

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El último adiós llegó, Santiago estaba radiante como cada día pero su rostro reflejaba tristeza, yo sabía de antemano que si también reflejaba tristeza seria más difícil así que trate de lucir tranquila.

- Ahora no se a donde me llevarán.
- A donde sea sabes que puedes contar conmigo y que jamás te olvidaré.
- Ni yo a ti, Catherine.
- Sobre todo no olvides que gracias a ti recordé como sonreír.

Sonrió un poco, pero de inmediato nos invadió la tristeza y ambos soltamos en llanto.

Solo lo escuche susurrar ya es hora y lo vi irse.

...

Pasaron varios días y aún no sabía quien sería mi nuevo ángel, o tal vez ya estaba conmigo y esta vez no tendría el privilegio de verlo.
Aún así continúe normalmente, pero con una tristeza en el fondo, esta vez era por Santiago.

Una noche estaba soñando con la primera vez que vi a Santiago, pero en mi sueño algo cambiaba, esta vez no me espantaba ni salía corriendo, sino que, lo abrazaba muy fuerte y le susurraba algo al oído que ni yo misma alcance a oír.
Solo veía su boca moverse una vez que me retire del abrazo, no sabía que decía, pero francamente no importaba estaba de nuevo con él.
Para mi mala suerte me desperté y aun era de noche, creí ver una silueta pero no lo era, solo seguía dormida.

Al siguiente día alguien estaba al pie de mi cama con un vestido blanco y unas alas de diamante como las de Santiago.

- Quien eres?

Solo sonrió.

Mi Ángel GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora