diecisiete

7.6K 351 12
                                    

Paris's Point of View.

No podía creer que había sido tan estúpida y había terminado en la habitación de Justin. Bueno, sí podía creerlo, nunca había podido resistirme a los encantos de este hombre, pero de todos modos soy una idiota. Aunque no podía negar que me había encantado, Justin era un experto en la cama.

-Paris, termina de comer. -Dijo Justin sacándome de mis pensamientos y miré mi plato de comida sin terminar delante mío.

-No tengo tanta hambre. -Negué y miré sus ojos.

-No importa, come igual. -Respondió y bufé.

Tampoco tendría que haber aceptado quedarme a cenar, pero el idiota tiene una maravillosa forma de convencer a las personas, en especial a mí.

-¿Puedes comer unos bocados más? -Preguntó.

-No Justin, no insistas por favor, no tengo hambre. -Respondí. Dejé los cubiertos a un lado del plato y limpié mi boca. -Iré a cambiarme para irme a casa. -Dije, ya que tenía una remera suya puesta, y me levanté de la silla.

Justin se levantó rápidamente de la mesa y se acercó a mí. Me tomó por la muñeca e hizo que dejara de caminar. Lo miré con el ceño fruncido y retrocedí un poco.

-No te irás a tu casa Paris. -Dijo negando con su cabeza.

-Claro que me iré Justin. -Respondí y me solté de su agarre. Me volteé y comencé a caminar hacia su habitación donde estaba mi ropa.

-Por favor, quédate. -Pidió y comenzó a seguirme.

-No Justin, tengo que irme. Scarlett se estará preguntando donde estoy. -Respondí y oí como bufó.

-Por favor, puedes llamarla y decirle alguna excusa o que estás conmigo. -Dijo y negué.

-No Justin.

Caminé hacia la cama donde estaba mi ropa y comencé a colocármela. Una vez vestida, me coloqué mis zapatillas y acomodé mi cabello como pude. Sentía la penetrante mirada de Justin sobre mí y me estaba incomodando. No podía aceptar quedarme, ya sería quedar completamente débil ante él. Había cedido a follar con él, había cedido a cenar con él, ahora no podía ceder a quedarme con él.

-Yo no te llevaré. -Dijo cruzándome de brazos y quise reír.

-Eso no me detendrá Justin, puedo tomar un taxi. -Respondí y frunció su ceño notoriamente.

-Maldición mujer, quiero que te quedes. Ya es de noche, duerme aquí y mañana te irás.

-¿Qué tiene que sea de noche Justin? No pasará nada.

-¿No te quieres quedar por que no quieres dormir conmigo? -Preguntó y lo miré.

-Sí. -Respondí y él puso sus ojos en blanco.

-Paris, puedes dormir en otra habitación.

-Mentira, sabes que si me quedo terminaré durmiendo contigo. -Dije y él rió.

-Lo sé, pero por favor, quédate Paris. Odio rogarle a las personas.

-Nadie dijo que me ruegues esto, no quiero quedarme y fin.

-Verás como si quieres quedarte. -Dijo y comenzó a acercarse a mí.

Cuando estuvo a centímetros míos, me tomó por el antebrazo y me pegó a su cuerpo. Tomó mi maraña de pelos y acercó mi boca a la suya. Maldición Justin, no lo hagas, por favor, me debilitarás nuevamente.

-No lo hagas. -Susurré.

-Yo quiero hacerlo. -Susurró y su aliento chocó en mi rostro.

Iba a reprochar, pero no me dio el tiempo ya que sentí sus labios sobre los míos. Me quedé unos segundos sin abrir mi boca, hasta que reaccioné y le di permiso a su lengua para que entre. Coloqué mis manos en su pelo y comencé a acariciarlo mientras él colocaba una de sus manos en mi cintura. Nuestras lenguas peleaban entre ellas en una calurosa batalla que terminaría bien.

Seducción y Pecados. ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora