Sus caderas se movían de lado a lado volviendo loco a todos los hombres que la miraban. Pero un hombre en especial, delante de ella, no podía despegar los ojos de su cuerpo.
Lo estaba seduciendo, lo estaba llevando al cielo, y eso no terminaba bie...
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¡Últimos capítulos!
El veinticuatro de diciembre había llegado, por lo tanto era Noche Buena. Harían una pequeña reunión Justin, Paris, Ginger, Alex y se sumaría Stephanie, la amiga que Paris hizo en Nueva York tiempo atrás. Todos se encontraban muy emocionados porque era la primera festividad que pasarían todos como familia.
Paris sacó el brazo de Justin que tenía sobre su cintura con cuidado para no despertarlo y besó su mejilla por última vez antes de levantarse de la cama, acomocó mejor a Ginger cerca de su padre y caminó hacia el vestidor. Se colocó ropa lo suficiente abrigada y salió encontrándose con la tierna imagen de Justin abrazando con fuerza a la niña contra su pecho. Sonrió con emoción y salió de la habitación.
Una vez en la cocina, puso agua a calentar y se dispuso a abrir todas las cortinas del departamento para que entrara la luz.
Frunció el ceño al sentir que su estómago sonó y colocó una mano en su vientre ya abultado. No era tan grande pero si usaba ropa apretada se podía ver a simple vista que estaba embarazada.
-¿Tú también tienes hambre? -Preguntó acariciando su vientre mientras caminaba a la cocina.
Chilló cuando sintió que unas fuertes manos la tomaron por atrás haciendo que frenara sus pasos.
-Por dios Justin, vas a matarme. -Se colocó una mano en el pecho.
-Yo tambien tengo hambre. -Susurró en su oído haciéndola estremecer.
-Bien, ahora haré el desayuno, pero no vuelvas a hacer eso cariño. -Respondió colocando sus manos sobre las de Justin. Este sonrió y siguió acariciando el vientre de su novia.
-Lo siento. -Besó su cuello y la volteó haciendo que quedaran frente a frente. -Buenos días preciosa.
-Buenos días. -Sonrió y besó los labios de Justin. -¿Ginger se ha despertado? -Preguntó.
-Aún no, la he dejado durmiendo en nuestra cama protegida con almohadas.
Paris asintió y ambos caminaron a la cocina donde desayunaron tranquilamente.
Justin se acercó a Paris luego de poner su taza en el fregadero y volvió a colocar sus manos en su vientre.
-¿Esto aún no se mueve? -Preguntó y Paris rió.
-Deja de llamarlo así Justin. -Golpeó levemente su brazo. -Y no, supongo que en unas semanas más lo hará.
-Le digo así de forma cariñosa y se lo diré hasta que descubramos su sexo. -Respondió con una sonrisa inocente en el rostro. -¿Que crees que será? -Preguntó.
-Un bebé. -Respondió Paris y soltó una carcajada cuando Justin la miró mal. -No sé, siento que será una niña.
-Yo siento que será un niño. -Se encogió de hombros.