Seducción y Pecados. ➵ j.b

veintidos

Paris's Point of View.

Gemí cuando Justin salió de mi interior y me reincorporé en el piso de la ducha. Cerré despacio mis piernas y sonreí. Había sido bueno, de vez en cuando mi pierna dolió, pero estuvo bien. Extrañaba a Justin en mi interior.

-Eso ha sido bueno. -Dijo Justin reincorporándose.

-Lo sé. -Reí y acaricié su pecho.

-Ahora debo seguir bañándote. -Dijo y tomó el acondicionador.

-Hazlo, juro que no volveré a pedirte que me folles. -Dije y ambos reímos.

-Está bien Paris. -Dijo y comenzó a pasar jabón por mi cuerpo. -Eso ha estado muy bien. -Me guiñó un ojo.

-Si, lo mismo digo. -Reí.

Quince minutos después, Justin me tomó en brazos y me sacó de la ducha para dejarme sentada sobre el retrete. Tomó dos toallas del mueble y comenzó a secarme el pelo y el cuerpo, una vez seca, colocó la toalla en mi cabeza y tomó una para secarse él. Se veía tan sensual todo mojado y con el bóxer transparentándose.

Me tomó en brazos nuevamentes y me llevó hacia la habitación, me apoyó en la cama y él se quitó el bóxer.

-¿Te quedarás así? -Pregunté.

-Sí, hasta que mi ropa esté seca. -Sonrió y caminó hacia mi cajón para sacar desinfectante y vendas. -Estira la pierna. -Pidió y lo hice.

Colocó desinfectante por donde estaban los puntos y cerré fuertemente mis ojos evitando gritar, dolía como la mierda.

-¿Estás bien? -Preguntó Justin mientras seguía poniendo y de vez en cuando soplaba.

-M-me duele. -Me quejé y él asintió.

-Lo sé. -Dijo y tomó las vendas para cubrir todo. -Ya está. -Dijo y besó mi pierna. -Ahora te vestiré y nos acostaremos nuevamente.

-¿Andarás desnudo por toda la habitación? -Pregunté.

-Sí, no le veo problema a eso.

-Yo si, mira si entra mi hermana. -Dije y él se encogió de hombros.

-Es fácil caminar hacia la puerta y ponerle seguro. -Dijo y lo hizo. -Además ella está durmiendo, le dije que yo te cuidaría. Se veía cansada.

-Lo sé, fue una larga noche. -Bufé y miré la ropa que Justin había sacado del closet.

-Me imagino. -Respondió y comenzó a vestirme. -¿No irás más al club? -Preguntó.

-No por ahora, no puedo estár bailando eróticamente para los hombres con esto en la pierna, no es sensual. -Dije irónica.

-Para mí eres sensual de todas formal. -Sonrió de costado y le pegué en el hombro.

-Eres un mentiroso, lo dices porque acabamos de tener sexo.

-Eso no es verdad, lo digo porque lo eres. -Dijo y besó cortamente mis labios.

{...}

Dejé el control remoto a mi lado cansada de seguir pasando los canales basura donde no había nada divertido para ver. Justin soltó una carcajada a mi lado y lo miré fulminate.

-¿Qué es lo divertido? -Pregunté.

-Tú con malhumor. -Respondió y puse mis ojos en blanco.

-Quiero salir. -Me quejé.

-¿Y terminar otra vez en el hospital para que te pongan los puntos? No. -Respondió y volvió la vista a su celular.

-¿Me llevas en brazos a dar un paseo? -Pregunté. -Puedo usar muletas.

-No. -Respondió.

-Por favor. -Dije alargando la o. -Necesito salir.

-Espera, ¿¡Tienes muletas!? -Preguntó mirándome sin poder creerlo y solté una carcajada.

-Sí, tengo. -Respondí.

-¿Y me hiciste llevarte en brazos? -Preguntó.

-Así es. -Sonreí.

-Te odio. -Bufó.

-Eso en mentira, me quieres.

-Sí, para follar. -Respondió y quise pegarle muy fuerte porque era ofensivo, pero preferí guardarme eso y seguir molestándolo.

-Bueno, pero al menos me quieres para algo. -Reí y él negó con su cabeza. -¿Podemos ir al parque? -Pregunté.

-No he venido en mi auto, me han traído. -Respondió.

-Podemos ir caminando.

-Será muy peligroso. -Dijo y noté que se puso nervioso.

-¿Por qué? No creo que ese hombre tenga ganas de aparecer después de lo que hizo.

-No te creas. Después de lo que hice yo, si aparecerá.

-¿Qué has hecho? -Pregunté mirándolo asustada.

-Nada importante. -Dijo y tragó saliva.

-Dime que has hecho Justin. -Pedí.

-Son cosas que hacemos en la mafia Paris. -Dijo restándole importancia y le quité el celular de la mano enojada. -¡Dame eso! -Exclamó estirándose para agarrarlo, pero lo alejé más.

-No hasta que me digas que has hecho. -Dije.

-He ido a su casa y le disparé, a él y a su prostituta. -Dijo y dejé caer su celular para taparme la boca.

-Eres un monstruo. -Dije alejándome de él.

-Supongo que lo soy, pero se lo merecía. -Se encogió de hombros nuevamente. -No te alejes, ten por seguro que a ti no te haré nada.

-¿Qué culpa tenía la mujer? -Pregunté.

-Ella era cómplice. -Respondió mirándome y tomó su celular. -Tranquila, no han muerto.

-¡Peor aún! -Exclamé. -Habrá más problemas que antes.

-Lo sé, siempre hubo problemas Paris. Tú porque eres nueva y no sabes mucho, pero ya aprederás. Siempre pasa esto, es normal en este tipo de negocios.

-Nadie dijo que esté dentro de la mafia Justin. -Achiqué mis ojos.

-Nena, desde que creen que eres mi novia estás dentro, y no hay salida. -Dijo y cerré mis ojos fuertemente.

-Te odio. -Susurré.

-No tengas miedo linda. -Acarició mi brazo. -No te pasará nada.

-He terminado con un disparo en la pierna. -Dije apretando mis dietes.

-Bueno, fue un descuido. -Dijo. -Tengo una cosa que preguntarte.

-¿Qué quieres? -Pregunté y me acosté nuevamente. Ya se me habían ido las ganas de divertirme.

-Primero que nada, ¿Estás bien? -Preguntó.

-Estoy perfecta. -Respondí cruzándome de brazos.

-Haré que fue una respuesta verdadera.

-Déjate de rodeos Justin. -Dije fastidiada.

-Bien. -Dijo alargando la n. -¿Quieres irte conmigo a Mónaco por un tiempo?