veintiocho

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Maratón 1/3

Paris's Point of View.

Ya de madrugada, Justin estacionó el auto en donde iba y me bajé del auto enojada. Di un fuerte portazo y Justin me gritó algo que no logré escuchar. Fue tan inmaduro de su parte llevarme a un lugar donde no entendí nada sólo por no darle sexo. Había sido la noche más incómoda de mi vida, la pareja y él estuvieron hablando de cosas que yo no logré entender y yo sólo me quedé allí sentada comiendo y rogando que la noche terminara.

-Te dije que romperás a mi bebé y no tienes el dinero para pagar el arreglo. -Dijo siguiéndome y le cerré la puerta de la cochera en la cara. Oí como gritó desde afuera y sonreí.

-¡Pero tú tienes el dinero del mundo así que lo arreglarás! -Le grité y me quité los zapatos, los cuales me estaban matando los pies.

Estaba tan enojada que los revoleé contra la puerta. Justin siguió gritando y yo lo ignoré mientras subía las grandes escaleras hacia la habitación que compartía con el maldito que estaba abajo.

Me quité el carísimo vestido y lo dejé sin arreglar sobre la cama. Me coloqué mi pijama y caminé hacia el baño para comenzar a quitarme el maquillaje. Oí que Justin entró a la habitación y corrí hacia la puerta del baño para cerrarla con seguro.

-Es un vestido muy caro como para que lo dejes tirado y arrugado así. -Dijo detrás de la puerta y puse mis ojos en blanco.

-Regálaselo a alguna chica que sepa hablar italiano. -Dije sarcásticamente y oí que soltó una carcajada haciendo que me enojara más.

-No mezcles la cosa. -Pidió y me dirigí hacia la puerta para abrirla enojada haciendo que Justin, quién estaba apoyado en ésta, perdiera el equilibrio y se abalanzara sobre mí. -Eres un idiota. -Murmuré. -¡No tenías el derecho de llevarme a una maldita cena donde no entendí nada de lo que dijeron! -Grité histérica.

-Quizá estábamos hablando sobre cosas de la mafia y te hicimos un favor. -Sonrió de costado y cerré mis ojos tomando una profunda respiración.

-No me hiciste ningún maldito favor. Fue una de las peores noches de mi vida. -Dije enojada y Justin suspiró.

-Esta tarde fue la peor paja que me he hecho. -Dijo y fruncí el ceño.

-Vienes haciendo todo mal últimamente. Así no conseguirás que te perdone.

-¿Y qué fue lo que hice mal? -Preguntó cruzándose de brazos y mordí mi labio para no seguir mandándolo a la mierda.

-Olvídalo. -Negué molesta y caminé hacia el gran clóset para sacar mi pijama.

-Dímelo Paris. -Dijo entrando al clóset y bufé.

-¿Tan idiota eres como para no darte cuenta? -Pregunté tomando un corto camisón con encaje color negro, el cual combinaría con mis bragas.

-Quizá. Por eso quiero saber lo que hice. -Dijo apoyándose en el marco de la puerta y lo miré furiosa mientras me acercaba a él.

-¡Me has dicho puta por tomar sol sin la parte de arriba del bikini! ¡Me compraste regalos caros en vez de pedirme disculpas con palabras y luego me llevas a comer con gente que no sabe hablar inglés sólo porque no te di sexo! -Grité histérica y golpeé su pecho.

-Para. -Pidió y tomó mis manos para alejarlas. -Primero que nada, mis amigos si saben hablar inglés, pero les pedí que habláramos en italiano para que tú no entendieras. Por otro lado, la ropa no fue completamente para pedirte disculpas, sino que no podias ir a comer a un lugar así de caro con uno de los vestiduchos baratos que trajiste de Los Angeles. -Dijo riendo, pero su diversión se fue cuando estampé mi mano en su mejilla.

Seducción y Pecados. ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora