Sus caderas se movían de lado a lado volviendo loco a todos los hombres que la miraban. Pero un hombre en especial, delante de ella, no podía despegar los ojos de su cuerpo.
Lo estaba seduciendo, lo estaba llevando al cielo, y eso no terminaba bie...
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5 años después. 📍Punta Cana, República Dominicana
La familia Bieber se encontraba disfrutando de unas tranquilas vacaciones en el paraíso, Punta Cana era un lugar hermoso para ellos. Primero habían ido a Disney porque los niños querían ir, y luego fueron al lugar que los adultos eligieron.
Al último destino se habían sumado Alex, Stephanie y su pequeño Lion de casi tres años. En todos esos años ellos al fin se pusieron de novios y tuvieron un bebé, este último no fue planeado pero de todos modos decidieron tenerlo, y allí estaban siendo felices como una familia.
En todo ese tiempo el amor de Justin y Paris aumentó cada día. Tuvieron sus discusiones y peleas intensas, pero siempre las superaron y siguieron demostrándose cuanto se amaban. Sus hijos eran dos criaturas hermosas y muy grandes, sus padres no podían creer lo rápido que había pasado el tiempo y lo grande que estaban. Ginger era una preciosa niña de ocho años, la luz de los ojos de su padre, su princesita. Levi era un niño muy travioso de cinco años, él era más pegado a Paris por el simple hecho de que ella lo defendía en algunas travesuras. Justin y Paris estaban muy orgullosos de la familia que habían formado.
Justin se estiró en la cama sin ganas de levantarse y abrazó a Paris, quien seguía durmiendo, por la cintura. Depositó un beso en su hombro desnudo y acarició su vientre crecido. Paris tenía ya cinco meses de embarazo y estaban muy emocionados por la llegada de otro bebé a la familia. Habían decidido que querían otro bebé y lo buscaron con mucho amor. Tendrían una niña, otra pequeña para que le saque canas a Justin.
Paris comenzó a despertar cuando sintió que los dedos de Justin le hacía cosquillas en el vientre. Se volteó y le sonrió antes de volver a cerrar los ojos, estaba muriendo de sueño.
-Arriba dormilona, es un gran día para disfrutar en la playa. -Dijo Justin y besó su frente con ternura.
-Déjame dormir un poco más, en un rato podemos ir. -Respondió Paris arrastrando las palabras y Justin soltó una carcajada.
-Esta bien, duerme pequeño mamut. -Bromeó y se destapó para levantarse de la cama.
Paris iba a responder para mandarlo a la mierda, pero en pocos segundos volvió a caer dormida. El embarazo le daba muchísimo sueño. Justin soltó una carcajada y se colocó el bóxer antes de cruzar la suite para ir a verificar que sus hijos estuvieran bien. Una vez que lo comprobó, volvió a su habitación y tomó prendas limpia para tomar un baño.
Minutos después salió solo con el bañador de playa puesto y se acostó al lado de Paris. Ya era momento de despertar.
-Cariño. -Susurró en su oído y la sacudió levemente. -Ya es tarde, mueve ese bonito trasero de la cama.
Paris abrió un poco los ojos y bufó al ver a su esposo delante de ella.
-Mueve tú el trasero de mi lado si no quieres que te de una patada en las pelotas. -Respondió molesta y se sentó en la cama tapándose los pechos con la sábana.
