treinta y uno

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Justin's Point of View.

Terminamos de vestirnos rápidamente y tomamos nuestras cosas para salir de la habitación. Paris temblaba a mi lado y yo estaba muy nervioso, pero no se lo quería demostrar a nadie. Llegamos a la parte donde estaba nuestro guardaespaldas, porque ahora mismo era de Paris también, y corrimos prácticamente hacia el helicóptero. A unos metros se podía ver otro yate con unos hombres vestidos de negro que nos apuntaban con armas.

Tomé dos chalecos antibalas que me entregó mi guardaespaldas y le coloqué uno a Paris para luego colocarme uno yo. No sabía muy bien que hacer, nos encontrábamos en medio de la costa y no había mucha escapatoria, y llamar a la policía tampoco era una opción porque sería muy fácil para ellos poder atraparme, vamos, soy Justin Bieber, el mayor narcotraficante de los Estados Unidos.

-¿Qué hacemos? -Pregunté. -Comenzarán a disparar de todos modos. -Dije.

-Es un helicóptero blindado. -Respondió y asentí. No recordaba eso.

-¿Qué pasará con los demás que están aquí? -Pregunté preocupado por el capitán y los chicos de servicio. No sé que me pasaba, yo no me preocupaba tanto por la gente.

-Entramos todos en el helicóptero. Pero apúrese porque están llegando.

Tomé la mano de Paris y nos subimos al helicóptero rápidamente. No me preocupaba el yate, lo recuperaría o me compraría otro mejor, pero me preocupaba estár lejos del muelle y estár entre toda ésta gente que quería matarnos. ¿Justin Bieber con miedo? Creo que sí, por primera vez en mi vida le temía a un narcotraficante que me estaba apuntando con su arma junto a otros hombres.

El movimiento del helicótero comenzando a subir me sacó de mis pensamientos y tomé la mano de Paris, quien no dejaba de temblar a mi lado mientras miraba por la ventanilla. Verifiqué que su cinturón estuviera bien abrochado y luego acaricié su mano, haciendo que me mirara.

-Todo estará bien. -Susurré y ella me ignoró girando su cabeza nuevamente.

En el mismo instante en el que el helicóptero comenzó a alejarse, se comenzaron a oír muchos disparos que impactaban aquí. Paris rápidamente se acurrucó en mi pecho mientras lloraba y el capitán junto a los de servicios exclamaban cosas asustados.

-Tranquila. -Susurré en el oído de Paris y suspiré un poco más tranquilo cuando escuché que seguían disparando pero no impactaban aquí, nos habíamos alejado bastante. -Ya pasó. -Acaricié su cabello, pero ella no respondió.

Mi yate seguramente estaba destruído y se terminaría hundiendo, y claro que haré que Granger pague por esto, nada se quedará como está.

{...}

Pateé con fuerza un cesto de basura que tenía delante mío y me senté en mi silla giratoria enojado. Nos encontrábamos en mi casa a salvo, pero ahora se me había ido el miedo por completo para darle paso al enojo. Nadie había salido herido, pero había tenido que amenazar a todos para que no dijeran nada, así que tendría que alejarme de navegar por un tiempo.

Paris aún se encontraba muy asustada y estaba conmigo por alguna razón que yo desconocía. Pero luego me encargaría por completo de ella. Ahora mismo estaba por hacer FaceTime con Alexander. Necesitaba planear algo urgente para destrozar a Granger, no podía seguir con ésto. Terminaría matándonos a todos antes de que yo pudiera matarlo a él.

-Bieber. -Saludó del otro lado una vez que su cara apareció en la pantalla.

-Hey. -Saludé.

-¿Nuevamente problemas? -Preguntó y asentí tras soltar un bufido.

Seducción y Pecados. ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora