Sus caderas se movían de lado a lado volviendo loco a todos los hombres que la miraban. Pero un hombre en especial, delante de ella, no podía despegar los ojos de su cuerpo.
Lo estaba seduciendo, lo estaba llevando al cielo, y eso no terminaba bie...
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¡Últimos capítulos!
Paris despertó al sentir un par de manos que presionaban su vientre. Bostezó y abrió sus ojos encontrándose con Ginger y Justin frente a ella.
-¿Qué sucede? -Preguntó con voz rasposa.
-Lo siento cariño, Ginger quería hablar con el bebé. Le dije que no te despertara. -Dijo Justin y besó su frente.
-No te preocupes. -Sonrió y tomó a Ginger para abrazarla. -El bebé está dormido. -Dijo y levantó su remera dejando su abultado vientre libre.
Ya había entrado en su sexto mes de embarazo y no la estaba pasando de la mejor manera. Tenía los pies hinchados todos los días y la espalda baja le dolía mucho, lo que la hacía estar molesta todo el día. Pero Justin tenía una paciencia de oro y siempre la ayudaba haciéndole masajes o diciéndole cosas que lograban calmarla.
Pero quitando eso, se encontraban muy felices esperando la llegada de Levi. Hacía dos meses habían confirmado que tendrían un niño y eso hacía muy feliz a la familia, además de que Justin había ganado un masaje con final feliz. En pocos días el departamento se había llenado de ropa para niño y muebles para comenzar a hacer su habitación. Ginger también estaba emocionada por la llegada de su hermanito, cada noche se sentaba junto a sus padres para hablarle al vientre de Paris y no se quedaba tranquila hasta que el bebé se movía.
-Así es, el bebé está dormido. -Repitió Justin y le guiñó un ojo a Paris.
-¡Justin! -Exclamó y le dio un golpe en la cabeza.
-Solo digo. -Se encogió de hombros.
-¿Te encuentras bien cariño? -Preguntó Paris sentándose en la cama.
-Estoy nervioso. -Bufó y colocó su cabeza sobre las piernas de Paris.
-Va a salir todo bien. Y si no sale como esperamos, vendremos en otro momento.
-No habrá otro momento cariño. Si sale mal, no me volveré a acercar. -Respondió y tapó su rostro intentando calmarse.
Se encontraban en Chicago para hacer lo que Justin había evitado por años: encontrar el lugar donde vivía su madre para hablar con ella de una vez por todas. Y eso tenía histérico a Justin, sentía que las cosas no saldrían bien. Paris lo había convencido de hacerlo, pero ahora sentía que había sido una muy mala idea aceptar.
-Piensa en que todo saldrá bien. -Acarició la mejilla de Justin.
Ginger se bajó de la cama con ayuda de Paris y salió de la habitación para ir hacia la sala de la suite.
Justin negó con su cabeza queriendo olvidar ese tema por un momento. Aún faltaban algunas horas para llevar a cabo lo que tenía que hacer.
-¿Esto no se ha despertado? -Preguntó pasando una mano por el vientre de su novia.