Sus caderas se movían de lado a lado volviendo loco a todos los hombres que la miraban. Pero un hombre en especial, delante de ella, no podía despegar los ojos de su cuerpo.
Lo estaba seduciendo, lo estaba llevando al cielo, y eso no terminaba bie...
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¡Penúltimo capítulo!
Las semanas habían pasado realmente rápido. Paris ya estaba entrando en su semana treinta y ocho de embarazo y eso significaba que Levi podría llegar a la familia en días o en horas. No sabían cuando sería realmente, pero los Bieber estaban muy emocionados.
Habían decidido posponer el casamiento para luego del parto porque querían disfrutar de ese día y no podrían hacerlo con el gran vientre de Paris y sus pies hinchados, además de que Justin quería que ella estuviese lo más tranquila posible.
Con respecto a la madre de Justin, todo había quedado muy bien entre ellos y viajaban para verse seguido. Ya habían conocido a la familia de Pattie y resultaron ser personas muy agradables. Hasta Justin entabló una buena relación con su hermanastro. Ellos ahora mismo se encontraban hospedándose en un hotel de Canadá hasta que naciera Levi, Pattie no quería perderse el nacimiento de su nieto, así que se quedarían ahí hasta el gran día y luego volverían a Chicago. Además estaban cuidando a Ginger porque no sabrían cuando tendrían que salir de urgencia a la clínica, así que prefirieron dejarla a su cuidado aprovechando que la niña había entrado en confianza rápidamente.
-¡Justin necesito tu ayuda! -Exclamó Paris desde el baño de la habitación.
Justin rió antes de apagar la televisión y levantarse de la cama para ir hacia el baño. Soltó una carcajada al ver a Paris apoyada en el borde del jacuzzi con el ceño fruncido.
-No te rías imbecil, no puedo levantarme. -Dijo.
-Eso no es una novedad cariño. -Respondió y le colocó la bata luego de ayudarla a levantarse. La sostuvo de la mano para que saliera con cuidado y la abrazó. -No tienes que enojarte por todo.
-Si tengo. Ahora puedo hacer menos cosas que antes, hasta me cuesta levantarme del maldito retrete. -Bromeó y apoyó su cabeza sobre el hombro de su prometido.
-Ya faltan pocos días para que salga de allí. -Colocó una mano sobre su vientre.
-Quizá sólo falten horas. -Susurró y apretó la remera de Justin con fuerza.
-¿Que quieres decir con eso? -Preguntó frunciendo el ceño y tomó el rostro de Paris. Se preocupó al verlo contraído. -¿Ya está por nacer?
-No lo sé realmente, nunca había pasado por esto. Pero desde la mañana tengo algunos dolores en el vientre y creo que son contracciones. -Explicó Paris queriendo sonar lo más tranquila posible, pero estaba nerviosa.
-¿Cada cuanto tiempo las has tenido? -Preguntó Justin tomando su mano para salir del baño.
-No lo he contado, pero son muy espaciados. Por eso no sé que pensar. -Respondió y se sentó en la cama. -Ni siquiera duelen tanto, pero es molesto.
-¿Quieres que llame a tu obstetra? -Preguntó Justin sintiendo como su corazón iba más rápido.
-Ya le he envíado un mensaje. Me dijo que podían ser solo dolores previos al parto, pero que vaya controlando el tiempo entre cada una. Si son muy seguidas y dolorosas, entonces es el momento de que llegue Levi. -Respondió Paris
