cincuenta y uno

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Paris se encontraba caminando de lado a lado muy alterada por el llamado que había recibido

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Paris se encontraba caminando de lado a lado muy alterada por el llamado que había recibido. Justin estaba a su lado pidiéndole que se calmara.

-Por favor Paris, te hará mal a ti y al bebé. -Dijo tomándola por los hombros.

-No se acercará a mi hija, no tiene ningún derecho. -Respondió Paris ignorando lo que le había dicho Justin.

-Claro que no lo hará. Por eso quédate muy tranquila, no pasará nada. -Dijo y la estrechó fuertemente en sus brazos. Paris tardó pocos segundos en romper en llantos. -Cálmate nena. -Frotó su espalda.

-Me da mucha impotencia que nunca podamos estar tranquilos. Al fin que estamos todos juntos y felices tiene que llegar alguien a cagar todo. -Dijo Paris molesta.

El corazón de Justin se estrujó al oír eso. Tenía razón.

-Yo me encargaré de que esa mujer no moleste más y podremos estar completamente tranquilos. -Dijo sujetándola por las mejillas. -Te lo juro. -Besó su nariz.

Paris asintió y escondió su rostro en el rostro de Justin.

Dos horas más tarde, Justin se encontraba en la sala junto a Alex mientras que Paris descansaba en su habitación con Ginger. Le había costado calmarse, pero lo logró gracias a las palabras de Justin.

-¿Qué planeas hacer? -Preguntó Alex pasándose las manos por el cabello. Él tambien se encontraba muy molesto.

-He pensado en rastrearla e ir hacia ella para ofrecerle dinero o matarla. -Respondió riendo. -Pero luego recordé que ya no puedo hacer esas cosas como mafiosos y pensé en llevar a un abogado los papeles que firmó al momento de entregar a la niña. Ella al firmar aceptó que no tenía derecho alguno sobre Ginger.

-Eso tiene mucha lógica. -Respondió Alex con una sonrisa en el rostro.

-Aunque no puedes negar que ir al lugar donde se está hospedando para amenazarla sería divertido. -Dijo Justin.

-Como en los viejos tiempos. -Negó con su cabeza.

-De todos modos quiero hacer las cosas bien. Soy un hombre serio de familia. -Sonrió ampliamente.

-Nunca pensé que te vería así hermanos, estoy muy feliz por ti. -Palmeó su hombros.

-Gracias. -Susurró.

-Entonces, ¿mañana irás con un abogado y presentarás los papeles? -Preguntó Alex.

-Eso haré. Si no funciona me encargaré de hablar yo con esa perra.

-Está bien. -Se encogió de hombros. -Volveré al hotel, mañana temprano tengo cosas que hacer. Por favor llámame si sucede algo.

-Lo haré, no te preocupes. Gracias por venir. -Respondió Justin y lo abrazó.

Seducción y Pecados. ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora