El timbre resuena por toda la casa, interrumpiendo el silencio sepulcral que envuelve ese lugar, unos paso temerosos, se acercan hasta la puerta, una última exhalación para controlar los nervios, una mano temblorosa que se apodera de la manija de esa puerta, la puerta se abre y frente a ella unos ojos tan oscuros como la noche que no auguran nada bueno, un rostro que podría ser considerado bello si no fuera por esa mirada tan cargada de odio.
—Buenas Tardes—el miedo se carga en su voz, una sonrisa triunfadora se encuentra frente a ella, ha conseguido lo que tanto quiere, que el miedo le cale en los hueso, que se convierta en una torpe y así reconfirmar su teoría por muy buena que sea el miedo puede más que ella.
—Buenas Tarde Keri, se puede saber porque has tardado tanto en abrirme la puerta— el tono de voz está cargado de maldad—Ya no importa, que se puede esperar de alguien como tú, lo mejor será que comencemos rápido porque con lo mala que eres me tomara horas que puedas dar una nota para tu presentación.
— ¡Por dios Keri! , es imposible que no puedas dar una sola nota decente, mira que ya llevamos en esto cerca de tres horas— señala como por quinta vez al borde de la historia. Las manos de Keri tiemblan al sostener el arco y tratar de afianzarlo para poder tocar, pero los nervios le siguen jugando malas pasadas y se termina convirtiendo en un ser completamente inútil, no puede dar con una sola nota, no solo sus oídos están sufriendo los reclamos de la señora Kaffie si no que las cuerdas de su chelo también están sufriendo, pues son expuestas al extremo de su capacidad, ambos necesitan un descanso— Me rindo si no puedas dar una sola nota decente de esta pieza que es bastante sencilla que será de ti, cuando estés frente a miles de personas en la gran clausura de invierno, no sé en qué pensaba Adriano cuando te ha asignado Luz Aeterna eres una completa inútil, nunca darás una sola nota de esta pieza tan exquisita, hemos terminado por hoy yo no doy más.
La mujer se aleja de Keri y comienza a guardar sus cosas— Sabes tendré que llamar a tu padre para presentar mi renuncia— Keri se tensa al escuchar esas palabras, sabe lo que le espera si esa mujer renuncia, su padre se desquitara con ella.
—No por favor —su voz se encuentra llena de miedo —le prometo tratar de hacerlo bien, pero por favor no llame a mi padre se lo suplico.
La mujer sonríe con una maldad tan palpable que la piel de Keri se eriza
—Muy bien Keri te daré una última oportunidad sabes que detesto perder mi tiempo con alguien tan torpe como tú, continuaremos con tu lección la próxima semana, lo que resta de la semana no podre estar contigo tengo que salir de la ciudad tu padre ya lo sabe pero no te preocupes no le llamare para decirle que hoy estuviste peor que otras veces— La mujer sale de esa habitación dejando a Keri con una sensación de miedo, dolor y completa desilusión una vez más como tantas otras no ha podido dar una sola nota decente, porque el miedo tiene que hacer eso con ella, las lágrimas comienzan a descender por su rostro, poco a poco se va desplomando hasta quedar sentada en el suelo, empuña sus manos y comienza a golpear el piso, se siente una completa inútil , toma el arco entre sus manos y lo lanza lo más lejos que puede, mientras termina recostada en el suelo llorando amargamente sus lamentos se escuchan por toda la casa, llegando hasta los oídos de Claire quien siente la necesidad de ir por donde su niña pero no lo hace, decide que es mejor esperar hasta que esté más calmada, lo que ella necesita en estos momentos es sacar todo su dolor, tiene que estar sola y aprender a controlar sus nervios y volverse alguien fuerte.
La puerta de la habitación se abre, Claire asoma la cabeza y observa a Keri quien aun se encuentra sobre el suelo en posición fetal, su respiración es acompasada, es obvio que se quedo dormida, Claire camina hasta ella y una vez que ha llegado se inclina hasta quedar a su altura, con una de sus manos comienza acariciar el cabello de ella, hasta que esta puede abrir los ojos, los cuales se encuentran rojos e hinchados, Keri se incorpora y queda sentada a la altura de Claire quien la mira con dolor , abre los brazos para que Keri pueda refugiarse en ellos como cuando pequeña.
—Mi pequeña Keri, cuando será el día en que esa mujer no te ponga así.
—No sé qué es lo que me pasa, cuando ella o mi padre están frente a mi no puedo tocar.
—Tienes que controlar esos nervios no dejes que ellos dos, te consuman de esa manera, tienes que demostrarle que se equivocan, no eres una inútil Keri , es una extraordinaria Chelista, anda vamos que será mejor que cenes y te vayas a la cama.
Amabas caminan hacia la puerta pero antes de salir Keri se gira para regresar por su fiel compañero, una vez que lo toma entre sus brazos salen de esa habitación, Claire se va hacia la cocina y Keri sube las escaleras con el Chelo acuestas para dejarlo en su habitación, lo deja en el mismo lugar de antes y es en ese momento cuando recuerda que su arco no se encuentra con ella, sale corriendo de la habitación para regresar a su estudio, enciende la luz y comienza a buscar el arco, cuando lo ha encontrado vuelve a salir de esa habitación, pasa por la cocina y es en ese momento cuando es detenida por la voz de Claire quien le dice que la cena esta lista, Keri camina hacia la cocina , cuando se encuentra dentro se percata que la cena ya está servida, ella y Claire se sienta a la mesa, Keri pone su arco a un lado y comienzan a comer en un completo silencio.
Keri se despide de Claire deseándole buenas noches y se va a su habitación entra sin encender la luz, comienza de desvestirse busca a tientas su pijama de color azul una vez vestida camina hacia el ventanal, se sienta en un sillón que tiene cerca de su ventana, observa la luna y a las miles de estrellas que esta noche se dejan ver en el firmamento.
—Se que existes en algún lugar, y sé qué esperas por mi así como yo lo hago por ti, pero ¿donde estas?, tal vez en estos momentos ambos estemos mirando el cielo y tu ni siquiera sabes que yo estoy esperando por ti, si realmente existes amor, ven por mi y rescátame de este mundo antes de que me consuma en vida, antes de que el fuego que existe en mi se apague, te lo suplico por todas las estrella de este cielo te pido que vengas por mí, tu luna si lo puedes ver dale el beso de las buenas noches ese que yo tanto deseo darle y que ahora se me niega, tu cobíjalo con tu manto y susúrrale entre sueños que yo lo espero cada noche y cada día, que mi amor por el sigue intacto, que mi alma solo le pertenece a él.
Keri suplica a la luna por un amor que no conoce aun, pero del cual ella ya está enamorada, sin imaginarse que no muy lejos de donde ella se encuentra alguien también mira a la luna, pidiéndole lo mismo, ese alguien también pide que su amor se encuentre resguardada de todo lo malo que le pueda afligir que no se deje consumir por la soledad de no haberse encontrado aun, esta mas que seguro que su alma y su corazón se encuentran más cerca de lo que el imagina.
—Buenas noches amor mío, sueña conmigo aunque aun no pueda ver tu rostro— repiten al mismo tiempo mientras ambos contemplan la luna.