Capítulo 34

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Bill llega al departamento que comparte con Tom un lugar bastante amplio, el cual es de dos pisos y posee una vista hermosa de todo Hamburgo, sale del coche y se enfila al ascensor, que lo llevara hasta el último piso que es donde él vive, las puertas se abren y camina por el pasillo hasta encontrarse con la puerta de su departamento, cuando entra escucha las risas de Tom y Leila provenir desde la cocina, camina hacia el lugar y se encuentra a su hermano cubierto de harina mientras Leila también lo está, se queda bajo el marco de la puerta observando como ellos se siguen lanzándose harina.

— ¡Qué bonito! y luego quien tiene que recoger el batidero soy yo— reclama interrumpiendo el juego de ambos, quienes se giran para verlo.

— ¿¡Bill, hace mucho que llegaste!? — Tom mira a Bill quien enarca una ceja y se cruza de brazos al mirar a su hermano en bóxers y a Leila quien solo lleva una enorme playera de su hermano y el cabello algo alborotado.

—Acabo de llegar—  mira intermitente a cada uno y sonríe al observar como la pelirroja se sonroja gesto que le recuerda a Keri— y me alegro que si hubiera llegado una hora antes, a saber con qué me habría encontrado.

—El padre de Keri se fue esta mañana—Leila le dice a Bill quien se detiene justo al pie de la escalera.

— ¿Por qué no me llamo para avisarme?

—Te llamo tarado, pero dejaste el teléfono en la cocina—Tom le entrega el celular

—Eso explica porque me sentía extraño— se encoje de hombros

— Leila lo encontró cuando sacaba la crema batida del refrigerador.

— ¿Estaba en el refrigerador? — Dice sorprendido— ¿Cómo rayos llegaste ahí?

—Sip… te digo que Leila lo encontró cuando buscaba la crema batida… y ¿cómo llego? no tengo la menor idea—Tom toma la mano de su novia para regresar a la cocina.

— ¿Que hicieron con la crema batida? —pregunta con expresión entre divertido y asqueado

—Seguro que quieres que te diga para que la usamos— dice soltando una estruendosa risa.

—Creo que mejor no quiero saber— retoma su camino hacia las escaleras.

— ¡Seguro, te puedo dar ideas para que las uses con Keri!—grita

—Ya basta Tom—Leila golpea a Tom—ellos no son como nosotros.

—Gracias cuñadita… pero el tarado que tienes por novio cree que estoy igual de enfermo que él

—Hay hermanito nunca crecerás… anda ya a llamar a Keri… te apuesto lo que quieras a que te mueres por verla. —Bill simplemente no responde y termina de una vez por subir las escaleras, antes de que Tom le vuelva a decir algo, llega hasta la habitación y se lanza directo a la cama, acomoda una almohada para apoyar la cabeza en ella, toma su teléfono y llama el numero de la casa de Keri, espera y al tercer toque la voz Keri se escucha del otro lado. Al cabo de dos horas Bill sale de su habitación y comienza a bajar las escaleras, camina hacia la sala para tomar las llaves de su coche y se encuentra a Leila ya arreglada y  terminando de recoger los cojines de la sala.

 — ¿Tom?- se acerca a la pelirroja, para ayudarla a terminar de levantar el desorden.

—Se está bañando y aproveche para recoger el desorden que hicimos— dice sonrojándose

—En lugar de ayudarte.

— Limpio la cocina—Lo defiende — ¿Vas a ver a Keri?

—Si acabo de terminar de hablar con ella, y ahora me voy que mi chica me espera— deja un beso en la mejilla de Leila.

—Dile que siento no haber ido esta tarde como acordamos.

—Se lo diré, no te preocupes, solo que omitiré los detalles del porque la dejaste plantada—dice divertido, al momento de abandonar el departamento.

Una vez fuera se dirige de nuevo al ascensor, para llegar hasta el estacionamiento donde se encuentra aparcado su coche, se sube en él y parte rumbo a la casa de Keri, quien también vive en un departamento al otro lado de la ciudad, una vez que llega al lugar sale del coche y camina hacia el lobby del lugar donde lo saluda el portero, un hombre de edad mayor, que lo descubrió una vez besando a Keri cerca del elevador, pero solo se rio, Bill después hablo con él y le pedio total discreción, a lo que el hombre respondió que no había nada que comentar puesto que el no había visto nada, Bill agradeció el gesto de parte del hombre, incluso ese hombre sabia, la relación clandestina que mantenía con la chica, en otra ocasión lo salvo del padre de Keri, quien acaba de llegar de improvisto, él estaba agradecido con él, en el tiempo que tenia visitando a la chica en el departamento, Bill le había tomado aprecio, incluso alguna veces hablaba con él, era un hombre muy sabio y le daba buenos consejos al chico, inclusive le conto su historia de amor inconclusa con una joven de clase alta, y todo por no saber defender su amor en contra del padre de la chica, el hombre le había dicho a Bill en varias ocasiones que no dejara que le pasara lo mismo con Keri, siguió caminando hasta que llego al ascensor que lo llevaría al piso 48, donde se encontraba el departamento de Keri, una vez en él se recargo al final del ascensor y cerro los ojo y comenzó a tararear la canción que salía en el elevador, Keri siempre se ría cuando él hacia eso, era algo que a él le encantaba hacer, sobre todo porque amaba el sonido de la vos de Keri siempre que reía, el aparato tardo unos segundos y después se abrió en el piso de la chica, Bill salió y comenzó a caminar por el pasillo hasta que llego a la puerta de Keri, toco dos veces y espero a que Claire le abriera siempre era ella quien lo recibía cuando iba a visitar a la chica, después de unos segundos se abrió la puerta y no fue Claire quien lo recibió sino Keri.

UnendlichkeitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora