Los chicos llegan pasado la media noche a Nueva York, el aire de la ciudad es frio y se cuela entre los abrigos, para Bill el clima no es nada en comparación con el frio que envuelve a su corazón, cada día que ha pasado ha sido una tortura desde hace siete meses, los chicos llegan al hotel donde se hospedaran, al llegar son recibidos por una ola de fan que se atiborran a la entrada del recinto, Bill deja escapar un suspiro, se coloca las gafas y sale de la van para sonreírle a las fans, mientras ellas son felices por estar cerca de ellos, él se siente tan vacio que ni las palabras de cariño que le dedican le parecen relevantes, unos minutos más tarde los chicos se encuentran en sus habitaciones.
—Los chicos y yo vamos a bajar al bar… quieres venir— pregunta Tom al ver como Bill se desploma contra la cama.
—No tengo ganas de salir— responde con la cara contra la almohada.
—Vamos Bill no te deprimas… tienes que estar cuerdo y en tus cinco sentidos para seguir buscándola.
— ¡Y qué crees que he estado haciendo todos estos meses! — estalla en cólera contra Tom al momento en que lo toma del borde de la camisa— cada maldito día, que ha pasado, la he buscado.
—Yo se que la has buscado, pero poniéndote así no logras nada— dice zafándose de las manos de Bill— solo digo que tienes que ser paciente, hermano piensa que en dentro de dos meses más será mayor de edad y tal vez ella sea la que te busque.
Tom sale de la habitación de Bill en vista de que no pudo convencerlo de salir, pero al menos lo dejo tranquilo, mientras el de trenzas se reúne con los chicos para intentar por sus propios medios buscar a la chica.
—Hola chicos—saludan David y Karina llegando hasta la mesa donde se encuentran los chicos.
—Hola— dicen al unisonó
— ¿Dónde está Bill? — pregunta Karina, al ver que solo son ellos tres
—Está en su habitación – dice Tom cabizbajo.
—Creo que iré hablar con él—dice levantándose de la mesa.
—Karina ¿estás segura de lo que vas hacer? —pregunta David inquieto
—Claro cariño… ya es hora de que todo comience a aclararse— dice mirando a los chicos.
— ¿Aclararse?… disculpa Karina pero no entiendo—dice Tom confundido.
— ¿Creo que los chicos merecen estar al menos al tanto de lo que hablaras con Bill no crees?—dice David tomando la mano de su esposa.
—Si tienes razón—dice tomando asiento nuevamente— chicos yo estuve casada antes de David, con un hombre que resulto no ser el hombre del que yo me había enamorado.
— ¿Perdón Karina pero no entiendo que tiene que ver esto con mi hermano? —interrumpe Tom confundido.
—Con ese hombre tuve una hija… pero por cosas que no vale la pena recordar me aleje de ese él dejándole a mi niña de siete años… el nombre de esa niña es Keri— dice mirando a todos en esa mesa
— ¿Keri?... ¿Cómo el nombre de la Keri de Bill? —pregunta Geo confundido
—No como la Keri de Bill— dice tomando la mano de David— la Keri de Bill es mi hija.
— ¿Tu hija? — dice una voz llena de sorpresa, los chicos mira a Bill detrás de Karina, quien cierra los ojos tras dejar escapar un suspiro se incorpora para quedar frente a Bill— ¿Keri es tu hija?
—Bill, déjame explicarte las cosas—dice Karina, con un tono de suplica en la voz.
— ¿¡Qué me vas a explicar Karina!?… ¿Qué dejaste a tu hija tantos años bajo los constantes maltratos de una bestia?- dice con rabia en la voz.
—Bill tú no sabes cómo es Harry.
—Si… si lo sé pero yo en cambio no he dejado de buscarla.
—Me amenazo con dañarla… que podía hacer Bill— dice con la voz quebrada.
—Luchar Karina, no dejarla sola—dice con lagrimas en los ojos.