La mañana siguiente el aire se siente pesado por todo Dresden, el sol se ha reusado a salir y el cielo se encuentra completamente gris, lo que podría significar un típico día de invierno en Dresden, para otros significara un mal augurio.
— ¡Keri, el almuerzo está listo!— grita Claire al pie de las escaleras
—Tengo que colgar, Claire me llama… si yo también te amo… adiós Bill— sonríe una vez que ha cortado la llamada, borra toda la lista de llamadas de su teléfono, al igual que la de mensajes, no se quiere arriesgar a que sus padre, le dé por revisar el teléfono en busca de algo extraño, ya han pasado tres días, desde el evento y Keri, no ha visto a Bill desde ese día, puesto que su padre se la ha pasado en casa, pero esa noche lo verá por unas horas, su padre tiene una cena de negocios en Leipzing, lo que supone seis horas para estar con Bill, sale feliz de la habitación y se dirige al piso de abajo, antes de entrar en el comedor, respira hondo para esconder toda la felicidad que la invade pues su padre está en casa.
—Buenas tardes, Papá—dice tomando asiente frente a él.
—Buenas tardes, Hija—saluda mientras dobla el periódico que sostiene en sus manos, en ese momento Claire aparece frente a ellos, para dejar los platos con él almuerzo frente a ellos, y toma asiento a un lado de Keri, la comida transcurre en un silencio sepulcral como de costumbre, solo interrumpido por el tic- tac del viejo reloj que se encuentra en la sala.
—Esta noche saldré a Leipzing a una cena de negocios y volveré hasta mañana al medio día… si necesitan algo me llaman— dice el hombre rompiendo el silencio que hay en ese momento, Keri solo asiente, mientras algo su interior comienza a crecer, por la felicidad que siente—Por cierto no te lo había comentado pero el día del evento, estuve hablando con el tu profesor, el señor Materazzi— Keri lo mira en espera de que el termine de hablar—Me comento que el conservatorio ya no es suficiente para tu desarrollo, como chelista y me dijo que considerara la idea de enviarte a una escuela de música, fuera de Dresden en ese momento la sangre de Keri se hela de golpe, la simple idea de que su padre la envíe lejos es algo que ella no concibe.
—Enviarme lejos de Dresden—dice con la voz temblando.
—Si, de hecho eso mismo había estado pensando yo, la escuela es buena pero no suficiente para ti, si deseo que te conviertas en la mejor.
— ¿A dónde me enviaras? — cierra los ojos esperando que su padre aun no haya decidido
—Eso aun no lo decido, investigue algunas escuelas en Alemania y hay una Hamburgo que me parece realmente buena—Keri sonríe internamente al escuchar que su padre considera la idea de que estudie en Hamburgo, eso significaría que estará cerca de Bill— esta mañana llame para pedir información y quedaron de enviarme el plan, aunque también llame a una escuela en Francia y quedaron en lo mismo que la de Hamburgo— dice levantándose de la mesa— pero cuando vea lo que mejor te convine te lo hare saber.
—Pero no has considerado enviarme fuera de Alemania, cierto— dice levantándose de la silla para seguir a su padre.
—Creí que te había quedado claro que iba a evaluar las mejores opciones para ti.
— ¡Pero yo no quiero salir de Alemania!
—No te estoy preguntando si lo deseas o no—responde en tono tajante—te estoy informando cuales serán mis opciones para tu desarrollo musical… ahora será mejor que subas a tu habitación, el que estés de vacaciones del conservatorio, no significa que no practicaras— da por finalizada la conversación para dirigirse a su estudio, mientras el rostro de Keri se llena de miedo.
—Keri— le llama Claire a sus espaldas, ella se gira para quedar frente a la mujer— no te precipites aun no ha decidido— dice llegando hasta su lado para limpiar las lagrimas que comienzan a caer por sus mejillas.
